Familiares y amigos marcharon en reclamo de justicia por el caso de Soledad Gómez

A cuatro años del fallecimiento de Victoria Soledad Gómez Portillo, familiares y amigos marcharon hacia la sede penal de Paysandú y a Fiscalía en pedido de que el caso –que dejó a un bebé de meses sin su madre por una reacción alérgica a un medicamento– no quede archivado y sin culpables.
Aún batallando con el dolor por la pérdida, su madre dijo a EL TELEGRAFO que la movilización correspondió a que el fiscal “ha querido archivar el caso en dos ocasiones, aún cuando están todas las pruebas presentadas. Pero él dice que las pruebas no son suficientes para juzgar a alguien”.
La joven, en ese entonces 24 años, había concurrido al servicio de emergencias de Comepa donde consultó por un malestar estomacal. Según los documentos a los que accedió este medio, Soledad fue consultada si era alérgica a algún medicamento y respondió que no lo sabía; sin embargo su respuesta bastó para que el médico tratante ordenara suministrarle una dosis de Primperan, Buscapina y Ranitidina en un suero fisiológico de 100 cm³; desobedeciendo la ordenanza Nº 798 del Ministerio de Salud Pública en relación al Sistema Nacional de Farmacovigilancia que exige realizar previamente una test de alergias a la medicación establecida. Desde ese momento, los padres y la pareja de Soledad emprendieron una importante lucha con el sistema de salud y luego la Justicia, que incluyó costosos informes pagos de manera particular de profesores y exdocentes de la Cátedra de Medicina Legal de la UdelaR, que sumado al certificado de defunción coincidían en que el fallecimiento ocurrió por una alergia medicamentosa a la metoclopramida (Primperan) y que no se habían adoptado medidas para evitar ese riesgo. Tres años después, el informe de la Junta Médica del ITF, oficialmente, corroboró lo anterior y lo ratificó. Sin embargo, las pruebas no han sido suficientes para darle continuidad a la causa.

Para el archivo

“El fiscal mandó a archivar el caso porque ‘no cuenta con elementos de convicción suficientes’, más allá de toda duda de la muerte que permite inculpar al responsable de nuestra hija. Además, a ese pronunciamiento se plegó la Sede manifestando que comparte ese proceder por el decreto”, dijo la madre de Soledad.Con esto, “el 26 de agosto se ordenó el archivo del expediente sin perjuicio. A nosotros esa notificación nos llegó recién el 3 de setiembre, y lo que queremos es que esto no quede así. Nuestro abogado mandó nuevamente un escrito para que se revea el caso –en dos ocasiones– pero ayer (por el lunes) fuimos a marchar pidiendo justicia por nuestra hija”, comentó.
En tanto, manifestó que fueron atendidos por la jueza “y después fuimos a Fiscalía donde nos atendió el fiscal y nos quiso confundir de que había otro episodio en mayo (de 2016) cuando consultó por unos granitos que tenía en la cara. Y de episodio los mejores peritos y forenses de Montevideo hicieron caso omiso, porque no se vinculaban con lo que después pasó. Lo que pedimos es que se haga justicia, nada más que eso. Como madre no pienso bajar los brazos y voy a ir hasta las últimas consecuencias, porque tengo que hacer justicia por mi hija”.