Cifras indican que crimen violento aumentó en el país; disposición a armarse para defensa propia, disminuyó

Uno de cada cuatro adultos piensa que es mejor tener un arma por seguridad, aunque la mayoría (72%) considera que es mejor no tenerla.

(El Observador)
Hay visiones encontradas sobre cómo ha evolucionado la delincuencia en estos últimos años, y las percepciones de la gente sobre la seguridad en su barrio también son variadas. Cuando se pregunta si los robos a vivienda en su barrio han aumentado o disminuido en comparación con los últimos tres años, casi un tercio opina que han aumentado y un poco más de un tercio que han disminuido. Respecto a los asaltos en la vía pública, en cambio, una mayoría relativa de 36% considera que han disminuido, contra el 27% que piensa que han aumentado.

Así lo indica una encuesta de Cifra presentada este miércoles en Telemundo (canal 12). Se tiende a percibir mayor disminución en los asaltos en la calle que en los robos a viviendas. Como la camiseta política pesa mucho, es difícil saber hasta qué punto esas percepciones reflejan o no una disminución efectiva de la delincuencia, indica la consultora.
La edad marca diferencias en la percepción sobre los robos a viviendas: entre los menores de 45 años son más los que piensan que han aumentado en los últimos tres años que los que creen que han disminuido. Entre los mayores la mayoría considera que han disminuido.

Pero lo que marca más diferencia en las opiniones sobre la evolución de los robos a viviendas no es la edad, ni el barrio sino la política: la mitad de los votantes de la coalición de gobierno piensa que en su barrio disminuyeron los robos y solo un quinto que aumentaron; casi la mitad de los votantes de la oposición, en cambio, cree que los robos aumentaron en su barrio, y menos de un quinto que disminuyeron.
Cuando se pregunta por los robos en la calle, sólo una minoría de la gente de todos los grupos de edades piensa que aumentaron en los últimos tres años. Esa minoría es algo más grande en los menores de 60 años que entre los mayores. La política tiene el mismo peso en la percepción sobre los robos en la calle que la que tiene en los robos en las viviendas: los oficialistas piensan que ambos disminuyeron, la oposición que ambos aumentaron.

Una de las alternativas que maneja la ciudadanía que se siente insegura es tener armas de fuego para defenderse del crimen. En esta encuesta uno de cada cuatro adultos piensa que es mejor tener un arma por seguridad, aunque la mayoría (72%) considera que es mejor no tenerla. En los últimos 25 años, a pesar de que el crimen violento ha aumentado en Uruguay, se ha reducido de 37 a 26% el porcentaje de adultos que cree que es mejor tener un arma de fuego. Aunque todos los datos muestran que la delincuencia está más extendida en Montevideo que en el Interior, hay más personas que prefieren tener un arma en el Interior que en la capital. Los hombres están más a favor de las armas que las mujeres. Además, los más dispuestos a armarse son los más jóvenes. Y la política también pesa en las actitudes hacia las armas. Los votantes de la coalición están más a favor de tener armas que los votantes del Frente Amplio.

DETECTARON 119 CASOS Y HUBO UN FALLECIMIENTO

(SINAE)
Este jueves se llevaron a cabo 8.145 análisis y se detectaron 119 casos nuevos de la COVID-19. De los 119 nuevos casos, 76 son de Montevideo, 20 de Canelones, 5 de Colonia, 5 de Maldonado, 3 de Cerro Largo, 3 de Rocha, 2 de Rivera, 1 de Artigas, 1 de Durazno, 1 de Salto, 1 de San José y 1 de Tacuarembó.
Se confirmó el fallecimiento de una mujer de 70 años con diagnóstico de SARS-CoV-2 en Cerro Largo. Hasta el momento son 6.055 las defunciones con diagnóstico de COVID-19.
Actualmente hay 1.314 casos activos, es decir personas que están cursando la enfermedad, 14 de ellas se encuentran en centros de cuidados críticos.

COLECTIVOS DE DERECHOS HUMANOS APOYAN A GERARDO CAETANO

(LA DIARIA)
La asociación de Madres y Familiares de Detenidos Desa-parecidos, el Servicio Paz y Justicia (Serpaj), la Secretaría de Derechos Humanos del Pit Cnt, el Instituto de Estudios Legales y Sociales del Uruguay (Ielsur) y el colectivo de expresos políticos Crysol respaldaron al historiador Gerardo Caetano luego de que este fuera atacado por militares en redes sociales, tras haber realizado una actividad académica en el Instituto Militar de Estudios Superiores, en la que pidió a las nuevas generaciones de los integrantes de las Fuerzas Armadas “no cargar con el peso” de sus pares del pasado, en alusión a la última dictadura cívico-militar acaecida entre 1973 y 1985. En un comunicado que difundieron este jueves, las colectividades manifestaron su “fraternal apoyo” al profesor por su “invalorable compromiso por verdad y justicia, cuyo aporte e idoneidad han contribuido a la construcción de la verdad histórica”.

“Repudiamos enfáticamente las expresiones vertidas por algunos militares retirados y particularmente la extensa carta que fue publicada en Búsqueda del criminal de Estado Eduardo Ferro, quien finalmente fue procesado y preso por la detención y desaparición de Óscar Tassino, luego de permanecer fugado en el exterior por años”, añadieron en la carta.
Según las asociaciones, en esa carta Ferro “expone el pensamiento guía del Ejército de esos años”. “Y si bien las agresivas y amenazantes misivas, se centran en la persona de Caetano, nos incluyen a todos quienes luchamos en defensa de los derechos humanos; por verdad, memoria y justicia; por una sociedad democrática y profundamente republicana”, sostuvieron.

Para los colectivos de derechos humanos, detrás de las “descalificadoras expresiones” se “mueve un grupo de militares que congelados en aquel pasado dictatorial, dan batalla para hacernos creer que torturaron, asesinaron y desaparecieron personas en nombre de una cruzada patriótica”.
“Ante la menor insinuación que ponga en duda su falaz relato, se abroquelan, como lo han hecho hasta ahora, en defensa de sus privilegios e impunidad”, afirmaron.
Por otra parte, consideraron de “extrema gravedad” que al ministro de Defensa Nacional, Javier García, le haya “parecido bien” que el coronel difunda su carta “llena de odio, amenazas y provocaciones, equiparándola a los análisis e investigaciones de la Universidad de la República como si fuera un simple intercambio de ideas”. Por último, pidieron a García y al presidente Luis Lacalle Pou que se “pronuncien públicamente deplorando estos ataques, respaldando la participación de sus invitados”.