La “Caravana por la verdad” recorrió el centro sanducero

Ferreira y Sciuto en la marcha por 18 de Julio.

Los principales referentes del movimiento “Caravana por la verdad” –también conocidos como “negacionistas” o “antivacunas”–, el médico Javier Sciuto y el periodista Fernando Ferreira, llegaron a Paysandú y encabezaron una marcha por el centro de unas 40 personas “invitados por el grupo local Albor para enfrentar este momento porque ya han definido que van por la vacunación de los niños” contra la COVID-19.

Ferreira agregó que “la vacunación ha sido compulsiva porque van tres dosis en los últimos ocho meses y anuncian una cuarta dosis. Eso quiere decir que en promedio hay que dársela cada dos meses”. El movimiento, que rechaza la aplicación de los test PCR y el uso de tapabocas, apunta a la creación de una campaña de tergiversación de los datos positivos de coronavirus para alentar a la inoculación de la población con una nueva dosis y extenderla a niños y adolescentes.
Sciuto explicó que “el aumento de positivos a través de los PCR no son casos de personas enfermas. La tergiversación de los casos no es lo mismo que la cantidad de test positivos. Es decir, el aumento de test positivos se debe al empleo de una herramienta que no tiene ninguna validez”. El docente de Bioestadística aseguró que las inoculaciones ocurren en un marco de “mala praxis”, en tanto las dosis actuales “no fueron probadas para la variante Delta” que, según las autoridades del Ministerio de Salud Pública, corresponde al cien por ciento de los casos constatados actualmente, sino “para la variante Alfa”, constatadas durante la primera parte de la pandemia.

Explicó la necesidad de estudiar la seroprevalencia de la población o establecer, a través de una muestra representativa, la cantidad de personas que desarrollaron anticuerpos para la enfermedad. En referencia a su postura contraria a la utilización de los PCR para demostrar la cantidad de casos positivos, aseguró que “mide el virus” y no la COVID-19. “Esto hace que la gente se asuste y vaya a darse la tercera dosis”, subrayó.

Muertos sin autopsias

Ferreira cuestionó que “no se hacen autopsias”, en tanto “a partir de la vacunación ya contamos más de 6.000 muertos y no se quiere considerar a la vacuna como una causa de muerte”. El referente del movimiento insistió en que “queremos saber la cantidad de muertos por toda causa este año en comparación a años anteriores. Porque si vamos a los cementerios y preguntamos a los funcionarios, veremos que a partir de marzo la cantidad se ha disparado”. Comparó que “hasta marzo la cantidad de fallecidos se mantuvo estable y empezó a aumentar a partir de la inoculación. De abril a junio de 2021 hay 1.624 muertos más que el año pasado durante ese mismo período. Sacando al COVID, no hay otra explicación”.

Las autoridades sanitarias destacaron el descenso en la cantidad de internados en los CTI a partir de la campaña de vacunación. Ambos aseguran que las internaciones en los centros de cuidados intensivos no resultan ser medidores eficaces de la situación. “No es que bajó la cantidad de pacientes en los CTI, sino que no llegan porque se mueren antes”, dijo Ferreira.

Sciuto invitó a “los intensivistas a debatir sobre esta realidad, porque fueron ellos quienes hicieron negocios con los CTI por miles de dólares”. El periodista, por su parte, agregó que “cuando preguntamos por la cantidad de muertos vacunados, nos dicen que esa información no es relevante, pero en realidad montaron la campaña basada en la vacunación para evitar las muertes. Y ahora van por los niños, cuando el GACH dijo que los niños no mueren por COVID”.

Ferreira reflexionó que “publicitan la vacunación gratuita, pero cuando una persona tiene un hijo con un problema de salud grave tiene que abrir una cuenta en Abitab porque esos mismos responsables no le dan una solución”. Sciuto alertó sobre la aparición de casos de “cáncer evitables” y recordó que manifestó dicho escenario a mediados del año pasado. “Ahora el ministro de Salud, Daniel Salinas, dice que le preocupa el aumento de casos de las enfermedades no transmisibles. Ahora hacen campañas alertando por casos de ACV y coágulos, cuando en realidad nos describen las consecuencias de las vacunas. Ahora nos advierten, porque eso les preocupa”, concluyó Ferreira.