La visita al edificio de la antigua Aduana del Puerto fue una de las novedades de este Día del Patrimonio en Paysandú. Las gestiones para la apertura se realizaron rápidamente, considerando que hace apenas una semana que el doctor Marcelo Tortorella se encarga de la capitanía del Puerto. De hecho dijo a EL TELEGRAFO que esta fue la primera medida que decidió desde esa encargatura, y destacó que lo hizo “dialogando con los funcionarios, porque estas cosas se pueden obtener solo si uno tiene la colaboración de los funcionarios. Contamos inmediatamente con la colaboración y la buena disposición de todos los funcionarios del Puerto de Paysandú, de la Administración Nacional de Puertos para pedirles que nos ayudaran, porque queríamos abrir las puertas del edificio de la Aduana, como se lo denomina al edificio del Puerto de Paysandú”. El objetivo era mostrarlo “porque es un patrimonio ‘escondido’, donde muchos sanduceros no lo conocían, estoy seguro, ni yo mismo lo conocía por dentro, ni tampoco había tenido la posibilidad de estar donde estamos ahora, que es en la balconada, un lugar magnífico”, señaló.
RECUPERARLO
Tortorella señaló que esta apertura es apenas el inicio. “Venimos hablando con el señor presidente de la Administración Nacional de Puertos, y también con la gente la Cipup, y también con los funcionarios, sobre qué podemos hacer con este edificio, que es histórico, legendario, y con el cual los sanduceros tenemos un gran vínculo, porque además esto representa una historia de prácticamente 147 años, cuando se inició la operativa portuaria”, dijo.
Destacó que el edificio “ha albergado a tantísimas oficinas: la propia Aduana, Migración, Prefectura, Administración Nacional de Puertos, Dirección Nacional de Hidrografía, Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, a lo largo de su historia”. Hoy la idea en común es “que lo tenemos que rescatar y ponerlo al servicio de los sanduceros. Esa es la idea que tenemos, vamos a trabajar en ese sentido para que Paysandú tenga un lugar de referencia al lado del río Uruguay, pero especialmente teniendo la posibilidad de ver la majestuosidad del río desde esta balconada, y además tener la posibilidad de ver la operativa comercial que va a desarrollarse y se va a seguir gestando aquí en el Puerto de Paysandú”, expresó Tortorella.
DESTINOS POSIBLES
“El desafío es poner las energías para que esto tenga un buen destino y que esto les sirva a todos los sanduceros. Dentro de las ideas que pensamos: un centro cultural, un centro comercial, que esté permanentemente abierto y que sea en definitiva un referente del barrio, de la zona”. Pero para Tortorella la intervención tiene que ir de la mano de algo más grande, de una resignificación de toda la zona.
“Todas las mejoras que se realicen en esta zona de la ciudad de Paysandú, necesariamente van a repercutir favorablemente en el barrio, uno de los barrios más olvidados de Paysandú, con su propia geografía, no de ahora sino de hace mucho tiempo, ha sido la zona portuaria. Yo creo que tiene que ser el puntapié de un proyecto mucho más grande”, planteó. La idea, dijo, “es ver el puerto como un distrito: desde Ledesma hacia el río Uruguay, desde Uruguay a 25 de Mayo, esa zona añoramos y pensamos que tiene que denominarse Distrito Puerto, y ahí tenemos que conjugar muchas actividades, no solamente comerciales, sino establecimiento de instituciones”. Expresó que “tenemos que pensar en la presencia del Estado en la misma, tenemos que pensar que tiene que ser un punto de referencia para el visitante de Paysandú, ‘voy al Puerto, voy al Distrito Puerto’, porque ahí puedo encontrar muchas cosas”.
DEFINICIONES
El capitán del Puerto adelantó que esta semana “nos vamos a reunir con el directorio de la ANP, con el señor presidente Juan Curbelo, y vamos a pensar y a soñar en cómo queremos ver este edificio y para qué”. Desde su punto de vista, el edificio ya no debería destinarse a alojar oficinas públicas. “Nuestro objetivo es que este edificio lo tenemos que poner al servicio de Paysandú, esa es la idea y vamos a trabajar conjuntamente con el intendente Nicolás Olivera, con las fuerzas vivas, con la Cipup, con las instituciones de la zona, con los organismos que tienen que ver también en la actividad portuaria, porque todos tienen que ver, y acá tenemos que pensar también la responsabilidad social de las empresas que se han servido de este edificio a lo largo de los años o de las instituciones, para que con el aporte de todos podamos generar en este lugar un ámbito de articulación entre el puerto y la ciudad”.
UN EDIFICIO HISTÓRICO
La visita al Puerto comenzó con la puntualidad de la que había alertado la invitación, algo poco frecuente en Paysandú. Marcelo Tortorella expresó unas palabras de bienvenida y saludó a los integrantes de la Comisión Departamental del Patrimonio, cuyo presidente, Jorge Pedoja, retribuyó el saludo.
Luego el secretario de la Comisión, el investigador Andrés Oberti presentó una resumida reseña histórica sobre el edificio de la Aduana y el resguardo.
En ella recordó que la primitiva Aduana funcionaba en 1864 en la esquina noroeste de 18 de Julio y Treinta y Tres orientales, en una casa alquilada, que resultó muy dañada durante la Defensa. El Gobierno dictatorial de Flores mandó construir un nuevo edificio el 18 de setiembre de 1865, el que comienza a construirse en enero de 1866.
El edificio comienza a usarse a fines de ese año, aún sin terminar, y se termina de edificar en 1875. Entonces era solo el “ala norte”, aunque ya en el proyecto original se preveía también el sector Sur. Así quedó funcionando hasta que en 1902 durante el gobierno del presidente Juan Lindolfo Cuestas, sanducero, se completara el proyecto. En 1915 en el período del presidente Feliciano Viera se comienza construcción de los primeros muelles del “gran puerto”. Las obras se fueron terminando por etapas.
En 1938 se hizo una reforma en la entrada el oeste, sustituyendo volados de techos de tejas por una terraza de mampostería. En 1962 fue sometido a varias obras de mantenimiento. Durante el pasado período de gobierno se realizaron refacciones, sobre todo en el ala norte, tendientes a recuperar la antigua estructura, recuperando el techo en su totalidad y los entrepisos. Se colocó también nueva instalación eléctrica.
