Salida y venta de Olam genera gran preocupación en la cadena láctea

La salida y venta de campos de la multinacional con sede en Singapur, Olam, uno de los principales productores de leche de Uruguay –tiene 20 tambos– genera preocupación en la cadena láctea, revelaron fuentes del sector a IT Lechería.

La información se dio a conocer esta semana por Tiempo de Cambio de radio Rural. Es que la salida de un peso pesado de la producción, en momentos donde el sector busca salir a flote, es una mala noticia y señal negativa para toda la cadena. Según supo IT Lechería, hasta el momento no está claro cuántos de esos tambos podrán mantenerse en pie, pero hay predios donde están esos tambos no seguirán con la producción láctea, aunque al menos tres establecimientos sí se mantendrían en actividad pese a cambiar de dueños la tierra.

Olam ya había achicado su producción en 2020 cuando entregó campos arrendados en Rocha y Lavalleja. El grueso de la producción de Olam está en Florida, mientras que la zona de Río Negro tiene el resto. Precisamente, una de las industrias que podría verse perjudicada por el potencial cierre de tambos en esa zona es Alimentos Fray Bentos. A la otra empresa que también le remite es Conaprole.

Precio de la leche

El precio de la leche, expresado en dólares estadounidenses, viene en franca recuperación desde el piso que tocó en marzo de 2020, cuando comenzó la pandemia y se dio el salto del dólar en el mercado interno. Sin embargo, el aumento a la par de muchos de los costos no permite que esta mejora del precio del producto se traduzca en ganancias de similar proporción para los tamberos.

En agosto pasado, último dato publicado por el Instituto Nacional de la Leche (Inale), el precio de la leche remitida a planta en Uruguay fue de U$S 0,355 por litro. Respecto al mencionado piso de marzo de 2020 la recuperación es de un robusto 26% o 7 centavos de dólar por litro. Se trata del precio máximo desde principios de 2015, cuando quedaron atrás aquellos registros de más de U$S 40 centavos que predominaron en 2013 y 2014.
“Sin embargo, no es oro todo lo que reluce”, sostiene un informe de IT Lechería. Muchos de los costos de producción subieron a la par o más que el litro de leche. Quizás uno de los casos más emblemáticos en estos últimos meses es la urea que, de la mano de la suba de los costos de la energía, está alcanzando valores máximos en varios años. El dato de Aduanas de importación de urea en setiembre de 2021 es a un valor de U$S 525 por tonelada, casi el doble de los U$S 269 a los que se importó en marzo de 2020.

El Índice de Poder de Compra de la leche que elabora mensualmente el Inale refleja esta situación, ya que su recuperación es muy inferior a la del precio de la leche. En el mismo lapso en el que la leche al productor se valorizó el mencionado 26% (de marzo de 2020 a agosto de 2021, un total de 17 meses), el poder de compra creció solo 8%.