“Creo que no voy, porque la condición es estar vacunada con las dos dosis, y no manejo esa posibilidad”.
La frase pertenece a la joven ciclista sanducera Paola Silva, quien vive una situación que se repite en muchos casos, aunque en este caso en el deporte.
Silva decidió no vacunarse contra el coronavirus, y salvo que cambien las exigencias, se quedará sin poder ser de la partida en los Juegos Panamericanos Sub 23 que se desarrollarán en las próximas semanas en Cali. “Colombia no te pide la vacuna, pero sí la organización de los Juegos”, dijo sobre la polémica exigencia.
Un PCR negativo solo le permitirá entrar a Colombia, pero mirar la competencia desde la tribuna.
“Es una decisión propia”, dijo Silva en diálogo con EL TELEGRAFO. Dio su parecer y lógicamente optó por abrazarse al derecho de no vacunarse. “Todos pensamos diferente y tenemos la oportunidad de tomar una decisión”, remarcó.
La deportista tuvo su experiencia internacional hace poco tiempo, pero no vivió este inconveniente. En junio fui a Perú, y no me pidieron nada, ni para competir. Fue en pista, en un ambiente cerrado, y nos hicieron dos o tres PCR durante la estadía. En Dominicana la prueba fue en ruta, estábamos en contacto con gente en la llegada, y tampoco nos pidieron” vacunación.
“Fui a una evaluación del Comité Olímpico en Montevideo, y la doctora me dijo que la organización exigía la vacuna. Y decidí volverme porque no me voy a vacunar. Cuando no estaba la vacuna siempre pensé que no la necesitaba porque considero que el cuerpo está preparado si hacés deporte, tenés buena alimentación, buenos hábitos y mantenés fuerte el sistema inmunológico. Y cuando salió la vacuna hay cosas que considero no están bien, pero es una decisión propia.
A Silva no le extraña quedarse afuera de los Juegos. “No te sentís bien, lógicamente, porque es un lindo evento y creo que podría andar bien. Cuando estaba por ir a Perú sí, me dije que hasta que no estuviera en el avión no lo creería”, porque no estaba vacunada. “Hoy, pensando en Colombia, lo enfrentó de otra manera porque ya representé a Uruguay. Es feo, pero ya participé en la selección”, agregó.
Mientras, la pedalista no deja de entrenar. Y tiene la ilusión de que “pase como sucedió en Tokio con los Juegos Olímpicos, que exigían la vacuna a los deportistas, pero finalmente no fue así”.
“Es la esperanza que queda”, dijo la ciclista de 19 años, quien agregó que “no sé si el Comité Olímpico Uruguayo o la Federación pudo mover algo” con la organización de los Juegos.
Pese a la situación, Silva está tranquila por partida doble. Es que reconoció que “sigo entrenando, y si me dicen que voy, estoy lista porque no paré”, y por otro lado ha recibido el apoyo “de mucha gente que me ha escrito”. “Pensé que estaba sola en esto, pero no soy la oveja negra”.
