Tras la nueva concentración efectuada el pasado fin de semana en las dos cabeceras del Puente General Artigas, personas de ambas orillas, que reclaman que se allanen las dificultades para poder reunirse con sus familiares, dieron a conocer una declaración en la que resumen sus planteos.
Entre otros aspectos señalan que “los grupos Puente Salto-Concordia y Colón-Paysandú, denuncian la total injusticia, la discriminación que se mantiene desde marzo de 2020, con las familias binacionales del litoral del río Uruguay. Al día de hoy se siguen abriendo pasos fronterizos y firmando acuerdos binacionales. En la frontera de Uruguay con Brasil, hay firmado desde el comienzo de la pandemia un acuerdo de tránsito vecinal fronterizo. En esa frontera, ni vacunas piden, solo el documento de identidad”.
Agregan que en la frontera de Argentina con Bolivia, “los residentes de La Quiaca y Villazón circulan entre ambas ciudades, con solo el documento y las vacunas. Y en Salta, en la zona fronteriza de Los Toldos, Argentina le propuso al gobierno boliviano el tránsito sin vacunas ni PCR, cosa que fue aceptada por el gobierno boliviano”. A su vez “hoy la ministra de Salud de Argentina, Carla Vizzoti, ha hecho declaraciones públicas, de que otorgarán tránsito vecinal fronterizo, a las ciudades espejo de Encarnación con Posadas, Puerto Iguazú con Foz de lguazú, y Uruguayana con Paso de Los Libres”.
“¿Nosotros para cuándo? Concordia, Salto, Paysandú, Colón, Gualeguaychú, Fray Bentos ¿No somos ciudades espejo? Existe desde hace años un tratado binacional de tránsito vecinal fronterizo, muchos residentes hemos tramitado en su momento la Tarjeta Vecinal Fronteriza”, consignan los vecinos.
Preguntan “¿por qué solamente en esta frontera del litoral entre Uruguay y Entre Ríos, se exige no solo a los turistas, sino incluso a los residentes, las vacunas y un PCR? El gobernador de Entre Ríos, y los intendentes de nuestras ciudades, han manifestado en varias ocasiones que se hacen eco de nuestras necesidades y sufrimiento. Hablan de la necesidad del reencuentro y del abrazo familiar. ¿Entonces por qué no nos acompañan en nuestras marchas pacíficas, por qué no se ponen al frente de sus pueblos, como han hecho en otros lugares, sus gobernantes, respaldando de esa manera nuestras luchas en defensa de nuestros derechos?”
Plantean si esta diferencia “¿Es porque molestamos mucho? ¿Somos una piedra en el zapato de los gobernantes de turno?, o porque hemos sido demasiado pacíficos y pacientes?”, a la vez de demandar explicaciones sobre “este trato diferente y discriminante”, para culminar con que “las familias fronterizas binacionales del litoral del río Uruguay exigimos que nos den el mismo trato que a los residentes de las demás fronteras”.
