A pura música con la clínica de bajo

Artiles y Mill durante la presentación de la clínica en la Sala 1º de Julio de EL TELEGRAFO.

Una noche de deleite para los oídos y de mucho aprendizaje se vivió en la Sala 1º de Julio de diario EL TELEGRAFO, comprendida en los festejos de la 34ª Fiesta de la Prensa y de la mano del músico cubano radicado en Paysandú, Alfonso Lucas Artiles.
El bajista nacido en Cárdenas, ciudad cubana dentro de la provincia de Matanzas, brindó una conferencia minuciosa sobre “El bajo en la música de Cuba” y logró atrapar a un público con ansias de aprender y escuchar los sonidos de este cordófono.
La noche de clínica comenzó con la interpretación de “El manicero”, canción popular cubana de Moisés Simons y continuó con un repaso por los orígenes del cordófono hasta llegar al que conocemos hoy.
Artiles, es graduado de Instructor de Arte -especialidad música- y en Paysandú, cursa el 4º año de Educación sonora musical. En su país natal tocó en agrupaciones como Mestizaje, Rice and Beans y orquestas de diversos formatos y con trovadores. En Uruguay, integra las filas de Desenlace, Ocupas, Mestizo En-Canto y genera el proyecto en solitario “Mi bajo y Yo”, donde revaloriza un instrumento que “es el alma de la orquesta para el bailador”.

“Las Jam me dejan sabor a ciudad viva”

“Creo que la música sanducera es un baluarte de esta nación. La historia que me han contado, la que he leído y vivido, me muestra que es un pueblo con una cantidad de músicos increíbles. Las Jam (toques improvisados para el disfrute de los músicos y del público) que se hacen, me dejan sabor a una ciudad viva. Algo muy interesante en Paysandú es la cantidad de academias que hay, importantísimo para el futuro musical de la ciudad. Tanto las privadas como la de Casa de Cultura, ofrecen una calidad de altísima valía para los músicos que allí se desarrollan. La música es algo muy importante en mi vida y me gusta tanto hacerla como recepcionarla. En estos momentos tengo la posibilidad de ser parte de un proyecto que visiona Hugo Rodríguez, donde estamos generando una fusión muy interesante: la mezcla del candombe con la música litoraleña”, comentó.
Para este bajista radicado en Paysandú, “el bajo es uno de los instrumentos base de la canción y del bailador. Las clases que yo doy tienen la particularidad de mostrar una buena técnica en el instrumento que nos permita no solamente tocar la música cubana, sino que puedan tocar cualquier estilo”, aclaró Artiles.
Entre presentaciones y muestras de bajo acompañado por la “bata” de Ralf Mill, transcurrió una velada al son del ritmo cubano y con información por demás interesante.