Antiphytum charruasorum, nueva especie detectada en cercanías de Quebracho

Antiphytum charruasorum, la especie fue detectada en 2016 en predios de UPM y fue descrita este año en una revista especializada.

El documento “Aportes de UPM Forestal Oriental al conocimiento y conservación de la flora nativa del Uruguay”, elaborado por Iván Grela y Carlos Brussa, recopila una serie de descubrimientos, así como avances que se han logrado en la materia. Entre ellos enumera “la identificación de sitios de alto valor para la conservación en el país, el enriquecimiento de las colecciones nacionales y la contribución de valiosa información que posteriormente se utilizó por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP)”, aunque uno de los más destacados es la detección de especies desconocidas a nivel nacional y mundial, que fueron colectados en establecimientos de UPM Forestal Oriental.
Ese fue el caso de la que ahora se conoce por el nombre científico de Antiphytum charruasorum, descrita por Nidia Mendoza Díaz, Marina Díaz, Patricia Brussa, Fabián Muñoz, José M. Bonifacino e Hilda Flores Olvera. El hallazgo fue publicado en la revista especializada Systematic Botany, de la American Society of Plant Taxonomists. El punto de partida de la investigación fueron los trabajos de registro y colecta en un predio próximo a Quebracho (Paysandú) de esta especie, cuya morfología no se ajustaba a ninguna de las descriptas en la bibliografía especializada.
También hace mención a los casos de numerosas especies, de las que sí se conocía su presencia en Uruguay, pero en base a registros muy antiguos o con información muy imprecisa de localización o ambiente y que estaban muy escasamente representadas en las colecciones científicas.
Estas listas incluyen 140 especies de las que no se tenían datos precisos de localización de poblaciones. De ellas hay ahora 23 que sí tienen poblaciones georreferenciadas.

ÁREAS NATURALES

Destaca también la publicación la gestión que la empresa realiza en áreas naturales. “En UPM alrededor de 100.000 permanecen en su estado natural como praderas y campos naturales, arbustales, bañados y humedales, bosques nativos (de planicies del oeste, serranos, pantanosos, ribereños), palmares, arenales y dunas, albergando especies de flora y fauna típicas de cada una de esas formaciones vegetales, abarcando además gran parte de sus variaciones ecorregionales gracias a la dispersión de los predios en el país”.
Entre los “casos paradigmáticos” cita por ejemplo: “la recuperación de la población de palmeras Yatay (Butiá yatay) en el norte del departamento de Paysandú y de los bosques de algarrobo y blanqueales que actualmente es parte del área protegida Esteros y Algarrobales del río Uruguay”, y hace énfasis en que “desde el inicio de las operaciones en el país, UPM Forestal Oriental dedicó especial atención a los aspectos ambientales en general, y especialmente al estudio de la biodiversidad en sus establecimientos y áreas de influencia”, lo que propició trabajos de relevamiento y monitoreo.