Con el auge del canotaje y el kayakismo en nuestra ciudad, el verano se ha expandido mucho más allá del Balneario Municipal. Por ejemplo a solo unas cuantas paladas de distancia está la isla uruguaya San Francisco, un hermoso lugar que vale la pena visitar.
Dicen que se trata del cambio climático. Cambio para mal, debería agregarse. Porque es cierto que el verano en Paysandú siempre ha sido tórrido. De hecho en estos días acaba de igualarse en Florida el récord de temperatura máxima que ostentaba en solitario nuestra ciudad desde 1943, aquellos 44°C, sin aire acondicionado en las viviendas particulares, sin freezers ni otras comodidades modernas.
Pero la ola de calor que afectó los pasados días primero la zona norte y luego todo el país ha dejado en evidencia que cuando se suman algunos elementos climáticos, el ser humano sufre –lo mismo que las mascotas y también la propia naturaleza– en esas condiciones extremas.
Aun así, y pese a la bajante pronunciada del nivel del río Uruguay, la playa ha sido un refugio seguro para miles de sanduceros que, especialmente en horas de la tarde, disfrutaron de sus aguas como de su costa y del frondoso entorno que caracteriza al balneario.
Las elevadas temperaturas de la semana anterior dejarán paso, afirma Meteorología a días de lluvia e inestabilidad. De todas maneras, la temperatura se mantendrá por encima de los 20°C, por lo que de cualquier manera posible, así sea con la piscina familiar, el verano seguirá disfrutándose a pleno.
Micaela Natero levanta la vista de su celular para sonreír al fotógrafo. En el Balneario Municipal disfruta del sol, sin restarle atención a su teléfono móvil.Juventud es “aquel sentimiento que nunca más volverá”, como escribió el novelista polaco Joseph Conrad. “El sentimiento de que yo podría durar más que todo, más que el mar, más que la tierra, más que todos los hombres”, agregó. Sentados frente al río Uruguay, Aldana Cáceres y Claudio García probablemente no piensen algo semejante. Ya es bastante con disfrutar del verano que el amor permite compartir.Un pequeño lujo para quienes residen en el edificio de Leandro Gómez y Montevideo. Una piscina en la azotea. La posibilidad de ver la ciudad desde esa altura y a la vez de nadar en la atractiva piscina, muy cerca del apartamento. Lujos que la creatividad de los arquitectos sanduceros permiten.Paso de las Piedras es el lugar preferido para disfrutar en familia, generalmente de toda una jornada. Las familias Toledo, Cerfoglio, Diana y Cáceres en esa ronda que reúne varias generaciones, un verdadero encuentro familiar.Los adultos también tienen su momento el complejo Irene Sosa para disfrutar de un buen ejercicio, en este caso algo similar al waterpolo. Lo importante es disfrutar de la piscina, tomar un descanso, aprovechar el verano.El refugio de la semana, el lugar preferido para aplicar el calor intenso, la playa del Balneario Municipal, vista desde la zona de la rampa pública para embarcaciones.
