Culminó en la víspera una etapa del programa Sembrando Nuestra Huerta en la chacra policial, donde la Unidad Penitenciaria 16 de Paysandú lo llevó adelante durante varios meses. Sembrando Nuestra Huerta tiene por objetivo promover conciencia de cultivo y autogestión de alimentos saludables haciendo uso de espacios comunes y favoreciendo la participación ciudadana. Resulta especialmente útil para personas privadas de libertad (PPL) pues pueden adquirir conocimientos que pueden utilizar al obtener su libertad.
Desde el 30 de marzo de 2020, y en el ámbito de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Lorena Ponce de León impulsa el Programa Sembrando, que tiene varios programas además del de huerta.
En el caso de centros penitenciarios, en coordinación con el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) participaron además del de Paysandú los de Santiago Vázquez (antiguo Comcar), Rocha, Lavalleja, Cerro Largo, Canelones y Tacuarembó.
El comisario Álvaro Ruiz, director de la Unidad Penitenciaria 16, dijo a EL TELEGRAFO que “culminamos el programa Sembrando con la entrega de certificados a personas privadas de libertad. Quedan algunos que aún no pudimos entregar porque se trata de personas que ya obtuvieron su libertad. Los buscaremos y se los haremos llegar, porque sin lugar a dudas, puede resultarles de ayuda para insertarse en el mercado laboral”.
“Contamos con el apoyo de un profesional ingeniero agrónomo de lunes a viernes y una vez por mes de un referente del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca”, indicó el comisario Ruiz.
“Se trabajó en el invernáculo de la chacra policial y en un espacio para siembra y cosecha. Se brindaron conocimientos de todo el proceso, desde sacar la semilla, secarla, hacer un banco de semillas, cultivar y cosechar. También la realización de plantines”, explicó el director de la Unidad Penitenciaria 16.
Además, en la chacra policial, personas privadas de libertad pueden participar en talleres de carpintería, herrería, ladrillo y en la explotación de un tambo. Los PPL para poder integrarse deben mostrar interés en estudiar, buena conducta, haber cumplido la mitad de la pena, que debe ser mayor a un año y menor a cinco.
