“Lo que hacen ahora con el referéndum en el Frente Amplio siempre se hizo, es una política de estrategia en que nos metieron, una elección de medio tiempo. Se debate al Gobierno en este plebiscito. Lo sé perfectamente porque yo vengo de ahí (del Frente Amplio); sé cómo se fundamentan. Está escrito en los libros de (Rodney) Arismendi. Yo tengo toda la colección”, dijo la senadora Graciela Bianchi en Paysandú, adonde llegó invitada por la juventud de la lista 404 del Partido Nacional.
“Luis (Lacalle Pou) va a hacer la diferencia. Tiene ese respaldo popular a su figura y su acción gubernamental es muy buena. El respaldo lo tiene él mucho antes que la coalición, la gente confía en él, porque ha trabajado de manera notable, con la pandemia sin ir más lejos”, aseguró y agregó que “en cambio el Frente Amplio no tiene liderazgos. Pensé que iban a ser más inteligentes al elegir presidente, pero se los comió el Pit Cnt. La verdad es que ya no les quedan líderes carismáticos”.
“Por algo Luis (Lacalle Pou) es el líder y yo soy un peón. Pero él no pasa factura. Recibimos el país en situación gravísima desde el punto de vista financiero y económico. Un día nos llamaron a los Senadores. Estaba Azucena (Arbeleche, ministra de Economía) para explicarnos que estábamos a 24 horas de perder el grado inversor y quería que lo supiéramos”, contó Bianchi. “Y aun así, con el agregado de la pandemia, ha tenido una notable administración, que poco a poco está sacando el país adelante”.
Graciela Bianchi fue militante del Frente Amplio durante décadas. “Mis abuelos llegaron a Uruguay escapando de Musolini. Casi como algo natural me comprometí con la izquierda, siempre contra la guerrilla. En aquel tiempo el Partido Comunista estaba contra la guerrilla. Cuando en 1989 entraron los Tupamaros con voz y voto a la Mesa Política vi venir a una figura absolutamente negra –lo dije cuando vivía– como fue Tabaré Vázquez, probadamente colaborador de la dictadura. Milité con Germán Araújo cuando fue electo senador por Democracia Avanzada. Pero con los comunistas no se podía hacer nada. Aunque me costó darme cuenta y yo voté a Mujica incluso, casi como por obligación familiar. Pero entre medio por concurso gané el cargo de directora del Liceo Bauzá donde estuve 18 años”.
Más adelante “di el paso” hacia el Partido Nacional, concretamente la lista 404. “Fue muy curioso. Con mi esposo fui invitada a la Patria Gaucha. Eso incluyó un almuerzo con autoridades del Partido Nacional y ahí estaba Luis Lacalle Pou. Me ofreció integrar su lista. Tuve la grosería decirle que yo con un Lacalle no podría estar en política. Pero conversamos mucho y en realidad me movió el piso. Ahora que lo conoce todo el mundo me pueden entender. Porque es así como se muestra. Cercano, muy cariñoso, muy firme cuando no está de acuerdo. Un líder de características muy especiales, porque deja actuar con absoluta libertad”.
LA LUCHA POR LOS INDECISOS
En cuanto al referéndum del próximo 27 de marzo indicó que “es evidente que hay un núcleo duro que va a votar el ‘Sí’ y uno igualmente duro que votará ‘No’. Lo que ahora importa es el porcentaje de indecisos. Es un grupo electoral con características determinadas. Son gente joven especialmente, que no le interesa la política, con un nivel educativo básico, lo que es doloroso, pero objetivo”.
“A ese grupo el Frente Amplio les miente con que se puede privatizar la educación, los desalojos express y tantas otras cosas. Lo que realmente me disgusta es la manera en que lo hacen, porque el Pit Cnt ha puesto en territorio una militancia rentada; tiene mucha plata”.
“YA PERDIMOS TODOS”
“Sea cual sea el resultado el 27, probablemente ya perdimos todos. Porque hemos perdido momentos preciosos para hablar de la pandemia, una causa nacional. En cambio se ha generado una mayor rispidez. Hasta la campaña de recolección de firmas teníamos un relacionamiento muy bueno. Negociábamos sin problemas en las comisiones. Pero eso fue de parte del Frente Amplio como una declaración de guerra. Incluso con enfrentamientos personales que no trascienden”.
Dentro de esa pérdida “creo que el Frente Amplio pierde más, porque se quiebra. Los sectores moderados ya no existen, que se van cuando tienen que soportar cosas como que se diga que Venezuela no tiene una dictadura. La gente moderada que podía captar la están perdiendo. Las elecciones internas fueron una puesta en escena increíble. Prácticamente pusieron a dedo a Pereira, porque los otros no podían considerarse candidatos. Hasta yo les ganaba. Y votó menos gente. Todo eso por los sectores radicales, que claramente no son democráticos”.
“De todas maneras el Frente Amplio, hace mucho que está perdiendo. Contaba con el electorado de nivel medio hacia arriba, profesionales universitarios. Con Mujica ese electorado lo perdieron, ahora tienen el que antes era pachequista, el núcleo duro de los sectores de mayor marginalidad cultural. Y eso le impide crecer”, subrayó.
