Sunca pidió apoyo de la Junta para mantener puestos de trabajo en la Fábrica de Portland

Dirigentes del Sunca Paysandú expusieron la realidad del sector ante los ediles de la Junta Departamental.

En sesión especial la Junta Departamental de Paysandú tributó homenaje al Sindicato Único de la Construcción y Afines (Sunca), con motivo de conmemorarse sus 64 años de existencia, oportunidad en la que el cuerpo presidido por Javier Pizzorno recibió a los dirigentes locales Matías Machuca, quien preside la gremial sanducera, junto a Silvia Otormín y Eduardo Pintos.
La inquietud fundamental planteada por los dirigentes del Sunca refirió a los puestos de trabajo del sector, que se han reducido sustancialmente en los últimos años, y sobre todo su preocupación por los puestos laborales en la Fábrica de Portland de Nuevo Paysandú, ante las pérdidas que sigue arrojando este sector y los anuncios de eventuales asociaciones con privados que podrían derivar en redistribución o pérdida de puestos laborales.

La edila que presentara la moción, Natalia Martínez, del Frente Amplio, resumió la historia del Sunca a partir del año 1958, tras un congreso de la industria de la construcción que duró tres días. Recordó que el primer presidente fue Agustín Pedroza, y que a través del gremio se ha trabajado intensamente para mejorar las condiciones de trabajo y calidad de vida de los obreros de la industria de la construcción y afines, a la vez de saludar al gremio en sus 64 años y sostener que “lo acompañamos en su lucha”.
Por su parte, Machuca agradeció la decisión de la Junta de acompañar esta celebración, y destacó las conquistas que se han obtenido a lo largo de esos 64 años, de décadas en las cuales se ha logrado integrar a las distintas ramas de la construcción en un solo gremio. Recordó a los “compañeros desaparecidos” y a las leyes cuya aprobación ha logrado el Sunca, como la ley de responsabilidad empresarial, a lo que se agregan acciones solidarias, entre otras las de la Brigada Agustín Pedroza, la que precisamente se ha trasladado a Soriano recientemente para ayudar a familias damnificadas.

Trajo a colación que de mil trabajadores en Paysandú se ha pasado a 450, de los cuales 100 son de la Fábrica de Portland, y exhortó a que desde la Junta Departamental se unifiquen posturas, por encima de diferencias político partidarias, para defender los puestos de trabajo en esta planta de Ancap. Subrayó que es necesario unificar criterios “para luchar por estos puestos de trabajo”, cuya pérdida agravaría el desempleo y la pobreza en el departamento sanducero. Consideró que el mejor homenaje al Sunca sería que “se dejen de lado las diferencias ante los 230 puestos de trabajo que se pueden perder”. Silvia Otormín, como trabajadora de la construcción, lamentó que haya muy pocas mujeres trabajando en este sector, por ahora, y subrayó su reconocimiento a la Junta Departamental por hacerse eco de esta celebración.

Eduardo Pintos, trabajador de la planta extractiva de Ancap, coincidió con los dirigentes del Sunca que le precedieron en sus exposiciones y reafirmó la necesidad de defender el trabajo de la planta de Nuevo Paysandú, donde se mantiene la incertidumbre.