Uruguay paga cifra récord en aranceles por la exportación de carnes en 2021

El pago de aranceles por carne bovina llegó a U$S 305 millones.

En 2021, la cadena de carne bovina y ovina registró un pago de aranceles de U$S 337 millones, informó el Instituto Nacional de Carnes (INAC). Esta es la mayor cifra registrada en la historia de las exportaciones de ambos sectores, determinada fundamentalmente por el fuerte aumento de los volúmenes exportados.
Que sea el monto más alto de la historia de las exportaciones cárnicas uruguayas, se explica, al menos, por dos elementos: en 2021 se registró un récord histórico en el valor exportado, tanto por la cadena cárnica bovina como ovina; y las condiciones de acceso de ambas cadenas se mantuvieron incambiadas.
Como consecuencia, el aumento de las exportaciones se tradujo en un aumento casi proporcional en el pago de aranceles: mientras que el valor exportado de los productos bovinos y ovinos aumentaron 56% en 2021 respecto a 2020, el pago de aranceles lo hizo en 66%.
Cabe destacar, que el aumento del valor de los fletes internacionales presionó al alza el pago de aranceles de la cadena cárnica uruguaya: algunas fuentes registran aumentos del valor del transporte marítimo de más de 200% en 2021 respecto a 2020.

Carne bovina

El pago de aranceles de este segmento alcanzó los 305 millones de dólares. Los principales mercados donde la carne bovina pagó aranceles fueron China (62%), Unión Europea (13%) y Estados Unidos (10%).
El monto pagado en 2021 representó un aumento de 62% respecto al de 2020. En parte, este incremento se explica por 3 razones: duplicación del valor exportado a China; mientras que en 2020 se exportó 749 millones de dólares de carne bovina a este mercado, en 2021 la cifra aumentó a 1448 millones. Como Uruguay mantuvo sus condiciones de acceso “por defecto”, el monto pagado de aranceles aumentó proporcionalmente.
El otro aspecto es la duplicación del valor exportado a Japón; mientras que en 2020 se exportaron 22 millones de dólares de carne bovina a este mercado, en 2021 la cifra aumentó a 47 millones. Como Uruguay mantuvo sus condiciones de acceso “por defecto”, el monto pagado de aranceles también se duplicó.
Y finalmente, el incremento de exportaciones a la Unión Europea sin preferencias arancelarias: se registró un aumento en el pago de aranceles de 8 millones de dólares respecto a 2020, explicado por el incremento de las exportaciones de carne enfriada fuera de cupo, las cuales pasaron de 1900 toneladas peso embarque en 2020 a 3050 en 2021.

Cabe mencionar que se registró una reducción del volumen exportado sin preferencias arancelarias en Estados Unidos y Canadá: mientras que en 2020 Uruguay exportó alrededor de 21.000 toneladas peso embarque a Estados Unidos por fuera de cupo, en 2021 disminuyeron a 16.000. En el caso de Canadá, las exportaciones sin preferencias arancelarias pasaron de 4.000 toneladas peso embarque en 2020 a cero en 2021. Esto implicó una disminución de la carga arancelaria en ambos mercados en 2021 respecto a 2020.

Carne ovina

En 2021, la carne ovina pagó 17 millones de dólares de aranceles en los mercados de exportación. El 99% de este monto se explica por las colocaciones en China.
Esta cifra representa una duplicación del pago de aranceles de la cadena ovina en 2021 respecto a 2020. Prácticamente el 100% de este incremento se explica por el aumento de la participación de China en la “canasta exportadora”: mientras que en 2020 representó 61% de las colocaciones ovinas, en 2021 lo hizo por 78%.
En términos nominales, esto significa un incremento de 51 millones de dólares exportados al gigante asiático. Cabe destacar, que el aumento de la participación de China en las exportaciones uruguayas de carne ovina implica una disminución de la relevancia de otros mercados con aranceles menores, como Brasil y Canadá.

Como Uruguay accede con el arancel “por defecto” a China, el aumento del valor exportado se traduce en un incremento proporcional del pago de aranceles.
Consideraciones finales
En los últimos cinco informes anuales de INAC sobre aranceles una de sus principales conclusiones permanece incambiada: el pago de aranceles de Uruguay cambia porque varía la composición de mercados, no porque existan variaciones sustantivas en las condiciones arancelarias.
Las condiciones arancelarias han tenido escasas mejoras en las últimas tres décadas. Adicionalmente una de las mejoras más valiosas que ha existido, está en proceso de extinción (cuota 481).

Esta situación no es inocua. Si evaluamos los principales mercados importadores de carne bovina vemos que cuentan con condiciones de acceso por defecto hostiles: con aranceles elevados. Para que el comercio de carne prospere, muchos mercados requieren la firma de acuerdos comerciales que logren bajar los aranceles. En la medida que el portafolio de acuerdos comerciales de Uruguay es pobre, sus condiciones de acceso arancelarias también lo son.