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El Poder Ejecutivo no está pensando cambiar las reglas del jugo respecto al mercado del cannabis, al menos en lo que respecta al abastecimiento en farmacias y a las empresas licenciatarias que están trabajando en el suministro del mercado de adquirientes.
La postura del Poder Ejecutivo fue transmitida este miércoles por el director ejecutivo del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca), Juan Ignacio Tastás, y el asesor presidencial Nicolás Martinelli, en una reunión con la Federación de Clubes Cannábicos del Uruguay.
El encuentro se dio luego de que el presidente Luis Lacalle Pou declarara este fin de semana en una entrevista que se van a cambiar “algunas cosas”, ya que no comparte “que los Estados cultiven y vendan marihuana”, sino que considera que es mejor que solo las personas y los clubes de cannabis puedan producir su propia marihuana y tener sus círculos de consumo. Los dichos del presidente fueron después cuestionados por representantes de la oposición, que le objetaron que no es el Estado quien produce y vende el producto, sino que son empresas licenciatarias quienes llevan a cabo la cosecha, con el control del Estado y la comercialización a través de farmacias. Durante el encuentro del miércoles los representantes gubernamentales resaltaron la seguridad jurídica del país y sostuvieron que la orientación de la política llevada adelante hasta ahora no va a cambiar. Actualmente Uruguay cuenta con cinco empresas licenciatarias que producen cannabis para abastecer a las 24 farmacias que venden el producto en 10 departamentos.
Tres están operando, otra se apresta a hacerlo y una última se retiró. En el medio hay contratos firmados y obligaciones jurídicas con las que el país se comprometió, por lo que “no se pueden cambiar las reglas del juego ahora”.
Incluso, los representantes del gobierno sostuvieron en la reunión que el Poder Ejecutivo continúa avanzando para mejorar algunos aspectos de la implementación de la normativa, como una posible modificación del decreto reglamentario de la ley, para habilitar a extranjeros no residentes a comprar el cannabis en farmacias o a aumentar la cantidad habilitada a vender.
