Cargada de simbolismos, fue presentada la bandera de Guichón, creada por Diego Torres, tal cual diéramos cuenta en nuestra edición de la víspera. Sobre fondo blanco, cortado por una franja roja, cuyo simbolismo es la unión, la conexión entre cada uno de los elementos. Nace desde el Oeste, desde los ideales de la Heroica Paysandú y los ideales artiguistas. La unión hacia el Este, el interior del Municipio, conectándolo.
Precisamente en la margen izquierda, de manera vertical, un rectángulo es réplica de uno de los rectángulos de la bandera de Paysandú, azul-rojo-azul, aunque con una intensidad diferente de los colores. La intencionalidad es ubicar a la ciudad de Paysandú, al Oeste de Guichón y los colores, además de reflejar la bandera de Paysandú, resulta también un homenaje al artiguismo. Aun del lado izquierdo, pero cerca del centro de la bandera, el escudo de la ciudad de Guichón, con todos sus simbolismos, destacándose el sol naciente encima, que implica nuevo amanecer, nuevo día, nuevas oportunidades.
A la derecha, una flecha que señala al Este, compuesta por cinco figuras azules. Unidas a las franjas blancas son tomadas de la bandera nacional uruguaya, Las cinco franjas azules aluden a la presencia de las cinco urbanizaciones del Este del departamento, dentro del Municipio: Piñera-Beisso, Merinos, Morató-Tres Árboles, Tiatucura y Cuchilla del Fuego.
La manera en que están colocadas las franjas en ese formato triangular, hacen referencia a un paragolpes frontal de una locomotora, en clara alusión al ferrocarril Midland, como motor de desarrollo que dio nacimiento a todas esas localidades y tan implicada en la historia de todas ellas.
La flecha tiene otro simbolismo, porque está truncada, aludiendo a la problemática de la centralización. Esa flecha hacia el Este aun no está terminada, es decir exige seguir trabajando para que las oportunidades lleguen a la parte más profunda del departamento.
El jurado que escogió la bandera estuvo integrado por los cinco concejales, los profesores de historia Álvaro Soanes y Danny Silveira (también director de UTU), Ana San Juan en representación de la Comisión de Cultura de la Junta Departamental, el director de Cultura Eugenio Pozzolo y Miguel Ángel Guichón.
Se presentaron 43 trabajos, pero cinco fueron rechazados porque sus autores enviaron sus datos personales en el mismo sobre en que presentaron el proyecto.
