El cantante sanducero Leo Cuadro concursará representando a Uruguay en el 38º Festival Nacional de Tango de La Falda, Córdoba, Argentina, que se vivirá entre el 11 y el 23 de julio. El artista fue seleccionado a través de un concurso organizado por Joventango y la Federación Uruguaya de Tango (FUD), “que es quien tiene la subsede del Festival en Montevideo”, explicó a EL TELEGRAFO. “Hay muchísimas subsedes, en provincias argentinas, pero además en países como Colombia, Chile, Paraguay…”.
Al cumplirse durante la emergencia sanitaria, la selección del representante uruguayo debió hacerse en forma virtual. “Fue el año pasado. Había que mandar videos. Y entre muchísimos cantores de todo el país que enviaron los suyos, tuve el privilegio de ser elegido de forma unánime por el jurado de la FUD, integrado por los maestros Ricardo Olivera, Franco Polimeni y Camila D’Angelo”.
El Festival Nacional del Tango de La Falda es una celebración que desde 1965 –salvo algunos años de paréntesis– organiza anualmente la ciudad cordobesa. Actualmente está considerado uno de los más importantes escenarios de la cultura tanguera a nivel mundial, habiendo recibido a través de los años a los más grandes exponentes del género. “Se extiende durante varios días y la ciudad entera se viste de tango. Así que es un privilegio para mí poder representar allí no solo a Paysandú, sino al Uruguay entero”.
El artista sanducero llegará a La Falda el martes 19, para presentarse ante el público el miércoles 20. Concursará con los tangos Tinta Roja y Cuesta abajo, acompañado por pistas instrumentales –un quinteto y un trío– aportadas por el maestro Carlos Buono. Competirá con “unos 20 cantores de todas las sub sedes, tanto de provincias argentinas como de Colombia, Chile, Paraguay, Uruguay… De esos 20 clasificarán 3, que serán acompañados por una orquesta en vivo. De esos 3 saldrá el ganador”.
Amor por el tango
Leo Cuadro cuenta con 25 años de trayectoria artística. Sus inicios fueron en Canal 3, junto a Mariela Cigarán, con Trimanía, un programa televisivo para niños. “Estuve allí tres temporadas. Luego se abrió la posibilidad de incursionar en carnaval, y pude hacerlo durante unos 20 o 21 años, la mitad en Paysandú y la otra mitad en Montevideo, a nivel profesional. El carnaval me abrió una puerta muy grande para que la gente viera lo que podía hacer”. A esto se sumó su participación en bandas tropicales, o como solista.
Con el tango comenzó hace poco tiempo. “Siempre hubo gente que me decía: ‘¿Che, ¿por qué no te animás a cantar tango?’. Yo estaba porfiado con el melódico, con el tropical, en su momento. Cuando uno es joven, le entra a todo”. La oportunidad de incursionar en el tango surgió con la orquesta La Milonguera, “que nace en la Dirección de Cultura, enmarcado en Paysandú es Tango, el proyecto que lleva adelante e impulsa la Intendencia de Paysandú”. Encontró grandes maestros tanto en los músicos de la orquesta –Jorge Medina, Javier Martínez, Matías Hernández, Ramiro Dordín–, como en el maestro Ricardo Olivera, uno de los miembros del jurado que lo seleccionó para representar a Paysandú, a quien luego llegó a conocer personalmente “porque viene a Paysandú para ser parte de La Milonguera. Compartimos escenario, para mí es un privilegio, y lo que he estado aprendiendo de ese maestro es una cosa maravillosa”. Hoy siente que el tango lo ha atrapado, “y yo ya no lo quiero soltar más a él, porque la verdad es que me enamoró. Es un género con mucho poder, en cuanto a lo que se dice, a lo que transmite. Como dije alguna vez, el tango no se canta, el tango se dice. Y ese es el secreto”.