Pamela González la tiene clara: la Copa América de Colombia, que se disputará desde el 8 de julio, tiene que darle a Uruguay la clasificación al Mundial de fútbol femenino.
La volante sanducera, jugadora del Granada de España y nada menos que capitana de la selección celeste que dirige Ariel Longo, espera con expectativa el nuevo partido amistoso a jugarse esta tarde ante Bolivia en el Estadio Centenario, dado que será la despedida de las celestes.
“Esperamos que la gente nos acompañe más que el otro día (el jueves Uruguay le ganó 5 a 0 a Bolivia), que era día de semana. Estamos contentas, y es importante que esta última fecha FIFA se hiciera en casa, con nuestra gente, porque es un trampolín importante para ir a la Copa motivadas”, dijo la capitana de la selección uruguaya.
Uruguay comenzará jugando la Copa América en el Grupo B con Brasil, Argentina, Perú y Venezuela. Y González asegura que “la preparación viene bien”, para lo que “ha sido clave jugar todas fechas FIFA. Es fundamental porque son estas instancias en las que podemos juntarnos todas, entrenar algunos días y jugar. Obviamente eso es bueno para el funcionamiento del equipo, porque afianzamos lo que se nos pide. Estamos en un proceso ascendente como grupo, como equipo dentro de la cancha”, destacó la futbolista.
Es por eso que “las expectativas para la Copa son claras y los objetivos los tenemos bien marcados”.
“Primero pasar de fase, y después intentar engancharnos en uno de los puestos para el Mundial. Tres van directos y el cuarto y el quinto van al repechaje. Como sea queremos estar entre esos cinco, obviamente que si estamos entre los tres primeros sería ideal porque clasificaríamos directo”, remarcó.
González lo reafirma y justifica: “Sí o sí aspiramos a ir al Mundial. Esta generación es muy buena porque las más jóvenes vienen haciéndolo muy bien hace tiempo, hay mucho potencial y mucho futuro, talento. Y sumado a la experiencia de otras que venimos hace tiempo, hay una generación muy buena y tenemos altas posibilidades de acceder a la clasificación”.
La cita cafetera no solo clasificará al Mundial sino también a los Juegos Panamericanos y los Juegos Olímpicos.
Mientras, el fútbol femenino intenta afianzarse definitivamente por estos lados. En Uruguay han comenzado a firmarse contratos profesionales, pero todavía falta. Más aun en el Interior.
“Creo que el primer paso lo tienen que dar las Ligas de cada departamento. Al menos exigir que los equipos de Primera tengan un equipo femenino. A partir de ahí hacerles entender que el fútbol femenino viene en un proceso ascendente, que cada vez somos más, que tiene más fuerza. Y para que la gente lo siga hay que darle las herramientas , en este caso la difusión. Porque no alcanza solo con las ganas y el querer de las jugadoras”, dijo la capitana de la selección uruguaya.