Una plataforma que se las trae

La plataforma armada sobre un chasis de Ford A.

Una bien construida plataforma hizo su aparición en una jornada llevada a cabo en CAMS y fue objeto de comentarios favorables por parte de aquellos que algo conocen del tema.
Construida en base a caños, con barras anti vuelco horizontales y verticales –que le otorgan seguridad en caso de algún vuelco o colisión–, la plataforma resulta así un vehículo divertido, apto para competir o simplemente andar melena al viento, ya que carece de techo fijo y lo que se observa es una malla lateral, junto al volante, de manera que en el caso de una maniobra brusca el conductor no sea despedido.

Las barras se insertan en el chasis, conformando una estructura sólida, algo que nos remarcaba Daniel Obseniuk quien atiende a la plataforma como mecánico.
El propietario de esta plataforma armada con la base de un chasis de automóvil Ford A es Mario L. Villalba.
Villalba participa con su plataforma en las competencias automovilísticas que se llevan a cabo en Bella Unión, Quaraí, entre otros lugares. Esta máquina se integra en la categoría Turismo Frontera, de acuerdo a lo que nos expresara Obseniuk.

El impulsor es un motor Chevrolet 250 de 6 cilindros en línea, acoplado a una caja de cambios de tres velocidades. El motor funciona de manera excelente y puede llegar a los 180 kilómetros por hora como velocidad final, dependiendo de la conformación de la pista y si cuenta con rectas largas como para permitir el desplazamiento más veloz.
Un buen sistema de frenos a discos, con pastillas de 44 milímetros que permiten frenadas seguras aún cuando la velocidad resulte muy alta. Las llantas son de 15 pulgadas por 6 de ancho.

La plataforma posee estribos y, en lo que constituye el habitáculo, dispone solamente de una butaca y es precisamente donde se ubica el piloto. Está pintada en color verde y estuvo de paseo por CAMS donde pudo ser apreciada por el público.