“Estamos a la orden, para eso vinimos”, dijo el presidente Luis Lacalle Pou a uno de los vecinos de Nuevo Paysandú que planteaba las necesidades urgentes de quienes perdieron su hogar tras la turbonada de este lunes. Durante su recorrida, pasado el mediodía de este martes en la zona Norte de nuestra ciudad y Nuevo Paysandú, donde se podían observar imágenes conmovedoras de viviendas completamente destrozadas de familias con niños pequeños, el mandatario conversó con damnificados, transmitiéndoles la tranquilidad de que el apoyo llegará.
La comitiva que estaba integrada además por el secretario de la Presidencia, Alvaro Delgado, el director de Sinae, Sergio Rico, el intendente en funciones, Fermín Farinha, el jefe de Policía, Eduar Alvez de Almeida, el director departamental del Mides, Ignacio Ifer, e integrantes del Cecoed, entre otras autoridades, hizo una primera parada en Setembrino Pereda y Antonio Estefanell, en el ingreso al barrio Curupí. Allí el mandatario conversó con operarios de UTE que se encontraban trabajando para el restablecimiento del servicio eléctrico en la zona. Un breve diálogo en el que Lacalle preguntó sobre la situación y agradeció a los funcionarios por el arduo trabajo que realizaban por esas horas.
En el Farol Comunitario de Curupí, las cocineras ultimaban los detalles para el almuerzo que pronto entregarían “a 140 personas”, según contestaron a la pregunta que el mandatario formuló apenas llegó de “¿para cuánta gente están cocinando acá?”. Recorrió las instalaciones y se interiorizó acerca de los servicios que allí se brindan, dialogando con la referente del lugar, Daniela Molinelli, y el profesor de Carpintería, Ruben Rolandi. Cuando visitaba la cocina, estando presente la directora de Promoción Social Guadalupe Caballero, se acercó una de las vecinas que –con la ayuda de la Intendencia–, llevan adelante una olla popular para poder brindar alimentos, sobre todo a los niños, en los días en que no funciona este merendero. “Los ayudamos aunque sea con un plato de comida”, dijo la señora, a la vez que manifestó que se necesitaría mayor ayuda y que en estos días también están entregando ropa donada por una iglesia.
Cuando ya dejaba el lugar, no sin antes posar con todos quienes se acercaban para registrar el momento en una foto –lo que se repitió durante todo el recorrido–, se le acercó una vecina de la Diagonal 200, donde según dijo hay 7 familias que “estamos con miedo, las casas están sin techo, sin puertas, sin ventanas”. Farinha le aseguró que “vamos a ir casa por casa”, les informó que deben hacer la denuncia policial y dijo “quédense tranquilos”. “Tratamos de ayudarnos entre vecinos”, dijo la señora, poniendo de manifiesto la solidaridad de la comunidad en momentos como este y que fue expresada en forma reiterada por los damnificados. “Lo principal es el techo”, manifestó la damnificada y Lacalle respondió: “va a estar”.
Caminando por una de las calles del barrio Curupí donde se encontraba una dotación de Bomberos trabajando en una de las viviendas con peligro de derrumbe y daños en el techo, el mandatario ingresó y dialogó con los integrantes de la familia de uno de los hogares que la turbonada dejó completamente sin techo y sin aberturas, donde solo quedaron las paredes. Allí la dueña del lugar dijo que aunque no lo perdieron todo, fundamentalmente necesita ayuda para la reconstrucción del techo, que aunque va a recibir ayuda de chapas, necesitaría portland y arena.
Otro de los hogares visitados fue el de uno de los bailarines de Formación Artística de Tango, Paulo Silva quien vive con su madre María Isabel y sufrieron daños principalmente en el comedor y el baño. Una vez más, el mandatario se puso a la orden. Tras visitar otro de los tantos hogares sanduceros que sufrieron daños de entidad, Lacalle Pou se dirigió hacia Nuevo Paysandú, en la zona del Liceo 6, donde un grupo de vecinos lo aguardaba para formular sus reclamos. “Ocho vecinos han quedado sin techo y estamos en una situación complicada”, sostuvo uno de ellos, asegurando que “nunca visto acá en el barrio lo que ha pasado”. Uno de los integrantes de la Comisión del Barrio dijo “nosotros tenemos 3 o 4 casos puntuales de gente de edad, con pocos recursos –como una de las señoras presentes– que se les voló íntegramente el techo y gente enferma de cáncer. Lo que queremos es comprometer a todas las autoridades presentes que luego que usted se vaya nos escuchen, por favor, porque estamos dando la cara nosotros y es sumamente complicado dar una solución cuando no la tenemos. Necesitamos material urgente”. Tras mostrar un relevamiento que hicieron en la mañana de este martes, sostuvo que había “15 voladuras completas en 4 manzanas. Una brigada del Sunca ofrece la mano de obra en forma gratuita, entonces necesitamos un empujón para darles una mano”.
“Atrás tuyo está el intendente y más atrás la gente del Sinae”, dijo Lacalle, asegurando que “estamos apurando lo más importante que es el material y las chapas”. Farinha aseguró que “por lo menos tenemos 2.600 chapas, más las 2.000 del Sinae y se van a completar las que se necesiten”. El mandatario les reconoció la importancia del relevamiento realizado por los vecinos, para lograr mayor celeridad en la tarea. “Estamos a la orden, para eso vinimos”, concluyó el mandatario, quien se despidió así de los vecinos para partir rápidamente hacia el aeropuerto.
