Benfica venció a Peñarol y festejó la Intercontinental

MONTEVIDEO (por María Daglio, enviada especial). En el mítico Estadio Centenario Benfica se consagró campeón intercontinental Sub 20, tras derrotar a Peñarol por 1 a 0, logrando quedarse con el histórico partido.
Los portugueses comenzaron más activos que los dueños de casa y tuvieron durante muchos minutos el dominio del balón, pero poco a poco Peñarol fue encontrando su juego y tomó el control.
El equipo aurinegro tuvo en Alonso su mejor exponente en ataque en los primeros 45’, mientras que por el equipo luso lo fue Ndour, pero ninguno logró abrir el marcador.

Benfica apostaba a la velocidad de sus hombres de medio campo hacia arriba, y desde allí los balones filtrados al área de Rodríguez fueron el arma favorita del equipo portugués. Por su parte Olivera paró un equipo que se movió en bloque, con sus líneas jugando en corto y así se fue haciendo fuerte.
En la segunda mitad Peñarol salió algo más retrasado en el campo que en la primera mitad, y eso le permitió a la visita mayor libertad de acción y pudo soltar aun más a sus hombres de ofensiva. A los 8’ tuvo su chance Pereira, pero se fue lejos y arriba. Peñarol sufrió el asedio de Benfica durante varios minutos, a los 13’ contuvo nuevamente Rodríguez y cinco minutos después la segunda de Pereira que también desaprovechó. Los portugueses no concretaban, pero no le permitían a Peñarol salir de su zona defensiva.

A los 21’ Alonso, solo dentro del área, tuvo una chance clara de gol pero increíblemente la perdió. A esas alturas Soares, arquero de Benfica, se había transformado en el héroe de la tarde. Y a los 24’, tras varios errores dentro del área aurinegra, un cabezazo de Semedo puso el 1 a 0 europeo.
A los 32’ de media vuelta volvió a tenerlo Peñarol, y de ahí en más hasta el pitazo final ejerció presión alta sobre Benfica, pero ya no pudo lograr el tan ansiado empate que lo llevara a los penales.
Benfica logró quedarse con la primera edición de esta Intercontinental Sub 20, en un partido que pudo ser para cualquiera.

FUE UNA FIESTA

Lo que no puede negarse es lo que se vivió durante las últimas semanas en torno a esta final, una nueva Intercontinental protagonizada por un equipo uruguayo aunque ahora en Sub 20. Y cómo especialmente la vivió el hincha carbonero, que sorprendió al colmar el Centenario y darle un marco espectacular.
Ayer Montevideo se pintó de oro y carbón en las calles, en los coches, en los bares y restaurantes.
Familias enteras, hombres, mujeres y niños de todas las edades amantes de estos colores vivieron un domingo de ensueño. Con mucha seguridad rodeando el Estadio Centenario, y el buen comportamiento del público, la gente comenzó a ingresar a las 13.30 cuando se abrieron las distintas puertas.
En la segunda mitad del encuentro la voz del Estadio informó que 40.579 almas se encontraban en ese histórico recinto vivenciando el histórico partido.
Y el saludo final a los futbolistas aurinegros no fue distinto al grito de “ Vamos los pibes, vamos los pibes” como forma de aliento y agradecimiento. La salida del Centenario fue igual, con un dejo de tristeza, pero mucha calma: el hincha de Peñarol se fue satisfecho de la entrega y como no estarlo si sus “ gurises” se metieron en la historia más allá del resultado.