Comisión del Órgano Histórico de la Basílica impulsa ciclo de formación de nuevos organistas en Paysandú

Milton Cabrera - j52091 El proyecto aspira a acercar a los músicos locales al emblemático instrumento de la Basílica.

La Comisión del Órgano Histórico de la Basílica Nuestra Señora del Rosario y San Benito de Palermo viene impulsando un novedoso proyecto que apunta a la formación de organistas locales. Así lo detalla un documento proporcionado a EL TELEGRAFO, firmado por el párroco Ruben Avellaneda, presidente de la Comisión, y su secretaria, Susana Goncalves. Según allí se explica, la idea apunta a desarrollar un ciclo que acerque a músicos locales al órgano Gamba y Comoglio de la Basílica, dándoles la oportunidad de formarse “como organistas de nuestra ciudad”, generando “amor al órgano, al patrimonio local y nacional y a la música organística”, y motivando la sensibilización por el instrumento y por los bienes culturales y patrimoniales.
El documento destaca que Paysandú cuenta con dos pianistas con formación organística, “que deleitan a los sanduceros con su música y se han brindado con mucha generosidad y arte a través de los años”. Ambas son parte de la Comisión, “que ha visto la necesidad de incorporar nuevas figuras en este noble instrumento”.

El docente seleccionado para llevar adelante la idea es el argentino Matías Sagreras, reconocido organista internacional que ha visitado Paysandú en varias oportunidades. Cuenta con una destacada carrera como intérprete y docente, habiendo obtenido este año, mediante concurso, la cátedra de Órgano en el Conservatorio “Manuel De Falla” de Buenos Aires.
En el proyecto sanducero trabajará con un alumnado heterogéneo en edades y niveles de conocimientos musicales e instrumentales. Motivado por este ciclo, ha propuesto alternativas para llevarlo a cabo. Según se informa, solicita una remuneración de 10 dólares por alumno. Hasta el momento se han inscripto nueve, siete de ellos profesores de piano o ejecutantes de otro instrumento. Otros dos aspirantes se encuentran en lista de espera, por motivos de horarios.

La gestión de la Comisión del órgano

Ante este panorama, la Comisión tiene a su cargo aspectos como motivar a músicos del medio y seleccionarlos, y coordinar horarios de clase y de ensayo que no interfieran con las actividades litúrgicas. A esto se suma “la dimensión presupuestal”, que implica hacerse cargo del costo de pasajes de ida y vuelta a Buenos Aires, “y alojamiento por un día, almuerzo y cena, en los meses de agosto, setiembre, octubre y noviembre”. Los ingresos de la Comisión –actualmente integrada por 17 personas– provienen de las colaboraciones de los socios –sumas de 100, 150 y 200 pesos–, y de la venta de bonos colaboración en los conciertos, que son gratuitos. Los sponsors anuales que apoyan la actividad se han visto disminuidos a causa de la pandemia. “Promedialmente eran diez sponsors, y a la fecha se cuenta con dos de ellos”, dice el documento. El trabajo de la Comisión incluye además el mantenimiento del órgano y del piano de la Basílica y la organización de conciertos, realizando las coordinaciones con los concertistas, organeros y afinadores, y pagando los cachés de cada músico involucrado. Integrantes de la Comisión han ofrecido becas para aquellos alumnos con menores recursos que aspiren a participar del proyecto, que cuenta con el apoyo de la Comunidad Salesiana y del párroco, quien, presidente de la Comisión, gestiona las actividades intercambiando ideas y aportando soluciones a los desafíos que se presentan. El párroco, la Comisión y el profesor seleccionado se muestran entusiastas con el proyecto. Se lo ha visto como viable desde el comienzo, y con el aporte de las organistas que integran la Comisión –que han contribuido con su experiencia–, se han ido ajustando detalles para llevarlo adelante. Se cuenta con la infraestructura adecuada y los recursos humanos. El mayor desafío lo constituyen los recursos económicos, pero tras analizar su viabilidad, se concluye que es muy factible que se haga realidad.