Consejera abogó por trascender “mote” de universitario a los títulos docentes

Consejera profesora Rosana Cortazzo, representante de los docentes en el Consejo de Formación en Educación.

En el marco del espacio de coordinación del Instituto de Formación Docente, asistió a Paysandú este sábado la profesora Rosana Cortazzo, integrante del Consejo de Formación en Educación (organismo rector de la formación de los futuros maestros, profesores, maestros técnicos y educadores sociales). Finalizada la instancia de trabajo, en diálogo con EL TELEGRAFO marcó los aspectos salientes de las reformas previstas por la actual administración, a implementarse desde el año próximo.

CAMBIO SOLO CURRICULAR

Cortazzo enfatizó que en esta órbita de estudios, docentes y estudiantes se han preparado a través de los años para forjar una cultura universitaria pero, actualmente, hay dos componentes que son “la estructura académica y la estructura docente que están siendo relegados, priorizando solamente un cambio curricular”.
De la propuesta de transformación, encontró como positivo que se crediticen las carreras. “Habrá trayectos optativos en los cursos para los estudiantes, lo cual permitirá un tránsito más fluido entre instituciones terciarias, ya sean públicas o privadas, porque permitirá el reconocimiento de créditos académicos entre unas y otras”.
Sin embargo, objetó el hecho de que “esta transformación curricular esté planteada en tiempos y plazos en los que no es posible discutirla de manera amplia por parte de docentes y estudiantes, fundamentalmente”.

PASARON POR ALTO ACUERDOS PREVIOS

Sobre el destino dado a lo que ambos órdenes habían estado analizando desde 2015 a 2019, expresó que “en realidad se dejaron sin uso los planes trabajados para las distintas carreras y se apostó a un nuevo diseño de carreras de grado, por lo que de algún modo se desconocen algunos acuerdos que habíamos alcanzado. Por ejemplo, que todas las carreras tengan un trabajo final que fuera una síntesis del proceso formativo de nuestros estudiantes”.
“Por otra parte, (también se ha pasado por alto la aspiración de) que la investigación y la extensión formen parte del currículum en nuestras carreras. Esos acuerdos hoy no están siendo recogidos en esta transformación curricular que se está poniendo en juego”.

FORMACIÓN UNIVERSITARIA; NO UN MOTE DE TAL

Sobre el camino que se está siguiendo hacia la transformación de la formación docente en una carrera universitaria, manifestó que “hay diferencias sustantivas con lo que se deseaba. El procedimiento de reconocimiento no da a las instituciones un proceso de universitarización. Es un proceso individual en el cual el egresado termina una carrera con nosotros, va ante el Ministerio de Educación y Cultura, da una prueba y ahí acredita su título como universitario. Pero es algo individual en lo que cada uno accede a esa titulación”.
“En cambio, el tener una estructura de formación de grado con características universitarias es algo institucional, algo que trasciende a cada una de las personas. Creemos que esa es la vía. Si eso se obtiene en una universidad de la educación –que es el planteo que nosotros tenemos–, bien. Pero si se da en otro tipo de instituciones, también. Lo que nos preocupa y ocupa es que efectivamente las instituciones adquieran en su formación componentes o características universitarizantes. Y eso no se da con este proceso de reconocimiento”.
Lo propuesto “es simplemente una acreditación ante otros (Ministerio de Educación y Cultura e Instituto Nacional de Evaluación Educativa). Y además genera iniquidad para los egresados, porque habrá un egresado que dé la prueba y se le ponga a su título el mote de universitario y habrá otro que no la dé y simplemente tenga el título docente”.

FORMACIÓN DOCENTE ATRAE

Consultada sobre cómo repercute la poca valoración que suele dar la sociedad a la profesión docente, dijo: “Uno a veces escucha muchas referencias sobre la valoración social que tienen las carreras de docentes y educadores sociales, pero eso no se traduce en la matrícula, que aumenta año a año. En realidad a veces el discurso denosta un poco nuestras carreras, pero a su vez hay muchos adultos y jóvenes que deciden hacer carreras de formación docente y, de ellos, 8 de cada 10 –según estudios estadísticos– lo hacen por real vocación.