En la víspera fue desenterrado el cadáver de Walter Baltasar Leal, el hombre de 57 años que fuera denunciado como ausente de su hogar y que finalmente se descubrió que fue asesinado hace unos años por su pareja, con quien residía en la localidad de Porvenir. Hoy, luego de haber sido pedido el corte de plazo que otorga 24 horas más de detención, se realizará la audiencia de formalización en la sede penal, donde la mujer podría ser juzgada por homicidio y otros delitos.
El caso tuvo un giro inesperado al ser investigado por el Departamento de Personas Ausentes de Interpol y constatarse que –pese a su desaparición– se seguía cobrando la totalidad de una pensión por incapacidad, cuyo retiro efectuaban en cajeros de la ciudad.
Tal como se informara, en setiembre del año pasado una hermana de Leal denunció su desaparición al perder contacto, ya que era común que éste la visitara o llamara. La mujer indicó que sospechó que algo grave había pasado, ya que al concurrir a la casa a buscarlo, su por entonces cuñada le dijo que los había abandonado al irse con otra mujer a Brasil, aunque otras veces indicaron que en realidad estaba en Cuba.
La forma en que la trataban tanto la mujer como los hijos de la pareja –contó– comenzaron a llamarle la atención. Por ello, concurrió a la Comisaría Cuarta, donde radicó la denuncia, e incluso pidió que se difundiera su fotografía con sus datos en diferentes sitios de Internet, como en el perfil de Facebook “Uruguayos ausentes”.
Continuando con las investigaciones, personal de Interpol se presentó en la casa de la familia, ubicada en las inmediaciones de Calle 8, donde indagaron a la mujer que finalmente se quebró y admitió que lo mató en diciembre de 2019 y lo enterró en un cantero del patio.
Con el relevante dato, se cursó aviso a la Fiscalía de Cuarto Turno que dirige Carlos Motta, disponiéndose la excavación del lugar para recuperar el cadáver. En la víspera, con vecinos observando desde poca distancia, se llevó a cabo el retiro del cuerpo que, debido al paso del tiempo, estaba ya en estado de descomposición avanzado.
Diferentes voces se han alzado sobre este hecho. Si bien la mayoría expresa que la situación de violencia doméstica a la que estaba sometida la mujer y sus hijos era “espantosa”, no existen registros de denuncias en la Policía ni por parte de las víctimas u otros allegados. Sin embargo, en el pueblo muchos vecinos comentaron que sabían todo lo que ocurría, aunque no se esperaban este final.
“Cuando se le preguntaba a la familia decían que se había ido con otra mujer a Brasil y que había dejado todas sus pertenencias. Sonaba raro…”, narró un vecino a este medio.
En tanto, otros dijeron que Leal “les pegaba a todos y los trataba horrible, aparte que parece que también abusaba de una de las hijas”. Una señora comentó que “no las dejaba ni salir, no se veían jamás afuera y si uno se acercaba no levantaban la cabeza”, y agregó “ahora sí, desde hacía un tiempo ellas (por la mujer y las hijas adolescentes) andaban para todos lados acá en el pueblo”.
Por su parte, una familia vecina comentó que “algo malo pasaba ahí en este último tiempo”. “Uno como vecino queda sin palabras. Estamos aterrados porque el vecino es la segunda familia y en caso de auxilio uno recurre a ellos. Queda la energía esa rara, anoche (por el martes) no pudimos ni dormir”, al saber que durante dos años el cuerpo de Leal estuvo enterrado a pocos metros.
“A mí la mujer (imputada) me hizo varias denuncias porque no quería a mis gurises. A ellos les gustan las gallinas y otros animales y a veces se nos iban para la casa de ellos y se hacían dueños. Y cuando los gurises iban a reclamar no podías decir nada… A mi señora le dijo ‘no sabés de lo que soy capaz’. Hoy entendemos que estaría traumada ya de eso que hizo y ocultaba”, precisó el hombre.
Por su parte, la hermana de Walter Baltasar Leal se contactó con EL TELEGRAFO y manifestó su indignación respecto a “las cosas que se dicen de él”.
“Es una injusticia lo que están diciendo contra él que no se puede defender. Que violó una hija, que era violento. No voy negar que se habían peleado porque eso me contó ella a mí, pero no que le pegara y le tirara el nenito al suelo como dicen. El estaba contento con ese hijo que había nacido. Jamás haría eso. Y que le pegaba y la cortaba con un cuchillo es mentira. Y si fue así, ¿por qué ella no lo denunció?; yo misma le dije que fuera y ella después me dijo que no”, indicó.
“Pero le cobraba la pensión, se vestían bien, iban hombres a la casa que antes no podían ir porque mi hermano era celoso… Lo mató para quedarse con la plata de todos los campos que vendió y las cosas. Justo que mi hermano vendió una casa y un terreno y enseguida otro terreno, desaparece… Lo que pido es que no sean tan sinvergüenzas que están diciendo cualquier cosa difamando a mi hermano”, resaltó.