En el primer intento estuvo lejos de los 50 metros, con un pálido 46,89, que tiene explicación. Pero con Manuela Rotundo solo hay que esperar.
Fue el segundo intento, de 52,28 metros, que le valió nada menos que la clasificación a la final de la prueba de jabalina del Mundial U20 de atletismo.
El tercero, fue nulo. Pero estuvo más acorde a la realidad de la atleta sanducera, cuya mejor marca es de 55,81 metros, récord nacional absoluto conseguido en el Iberoamericano llevado a cabo en España.
Solo tres atletas superaron ayer en la primera jornada del Mundial, en el Estadio Pascual Guerrero de Cali, la marca de 50,50 metros establecida para clasificar directamente: la serbia Adriana Vilagos con 58,787; la japonesa Momoko Tsuji con 56,07 y la sudamericana Mckyla Van Der Wasthuizen con 54,94. Así, las 12 clasificadas se completaron con las restantes nueve marcas.
Hoy será tiempo de la final, desde las 19.10 horas. Y con Rotundo cualquier cosa puede pasar.
Por 500 dólares
“Sabíamos que era difícil clasificar, pero logramos el objetivo así que estamos muy contentos. No fue mi mejor marca, pero mañana (hoy) es la final, en la que tengo que hacer marca si puedo”, dijo Rotundo a EL TELEGRAFO desde Cali.
Es para destacar que la sanducera tuvo que adaptarse a una nueva jabalina, desconocida para ella. El motivo fueron 500 dólares extras. “Es que llegamos hasta el aeropuerto, y nos querían cobrar 250 dólares de ida y otros 250 dólares de vuelta para llevar las jabalinas. Me costó mucho encontrar una. En el primer lanzamiento encontré una que no me quedó muy bien, luego probé con la que estaba usando una chilena-finlandesa, y me quedó bien. Pero si te ponés a buscar una jabalina se te pasa la competencia”, estampó.
“En shock”
Así fue como llegó la clasificación a la final del Mndial, el objetivo del año. “Estaba un poco en shock porque si bien clasificar al Mundial fue el objetivo del año, estar en una final nunca me imaginé, y menos en el primer Mundial y dando un año de ventaja”, repasó, además de señalar que “hay competidoras de todo el mundo y está genial para aprender”.
Hoy será la final, sobre la que explicó que “si se puede dar un poquito más y tirar mejor, será muy bueno”.
Eso sí, ya avisó: “Me pude sacar los nervios hoy (ayer), la ansiedad de competir, y mañana (hoy) estar más tranquila y relajada”, algo que siempre le juega a favor. Pero el objetivo ya está cumplido.
“Buenas expectativas”
“Estuvo como pensábamos. Las clasificatorias en los Mundiales son difíciles porque son solo tres lanzamientos y con un elemento que no conoce porque no es el útil personal, por lo que rápidamente hay que encontrar el ritmo de competencia y el útil adecuado, que complicó un poco”, repasó a EL TELEGRAFO el entrenador Milton Cardozo.
Explicó, además, que el Mundial “es una competencia diferente, al punto que el calentamiento se hace en una pista auxiliar que está a más de un kilómetro del estadio, y luego la llevan al estadio oficial, pasa por los controles”.
“Es todo muy diferente a lo que ha vivido, pero cumplió con esta parte, es un escalón más del objetivo que tenemos, que era pasar a la final, y si bien el último lanzamiento fue nulo, fue bastante más cercano a sus mejores marcas, lo que abre buenas expectativas para mañana (hoy)”, agregó.
Hoy serán tres lanzamientos por atleta, y las ocho mejores tendrán la chance de seguir y de lanzar en otras tres oportunidades.