El denominado Grupo de Pasajeros en Defensa de la Estación Central viene llevando adelante una campaña en procura de que se reactiven los trenes de pasajeros en el área metropolitana y que, de la mano, los arribos y partidas desde Montevideo vuelvan a realizarse desde la histórica Estación General Artigas.
Hoy, a raíz de las obras del Ferrocarril Central, la circulación de trenes está detenida en el sur del país y solo quedan actividades muy marginales, como la anunciada para el próximo 3 de setiembre, organizada de manera particular, entre Paso de los Toros y Termas de Almirón, con fines meramente turísticos.
Sin embargo, antes de la detención, el ferrocarril realizaba traslados de combustibles para AFE a las plantas de distribución de Durazno y Treinta y Tres, y había algunos servicios de pasajeros en el área metropolitana. Los usuarios de estos servicios pretenden que, una vez se activen las nuevas vías, los servicios de pasajeros vuelvan a transitar, pero además pretenden que lo hagan desde la vieja Estación Central, en lugar de la Terminal de Pasajeros, que AFE habilitó como nuevo punto de llegada y salida de sus convoyes.
Consideran que el edificio puede oficiar a la vez como terminal ferroviaria e intercambiador con otros medios de transporte, además de destinarse a otras actividades el espacio que no se empleará en la operativa ferroviaria. Reunieron más de 23.000 firmas apoyando la reapertura del edificio como terminal de trenes, tanto en forma presencial como digital, las que fueron entregadas en febrero de 2019.
DOBLE VÍA
Consideran que a raíz de la mala ubicación de la nueva terminal –500 metros más lejos del Centro– se perdieron unos 100.000 pasajeros por año de los trenes de la línea Montevideo-Progreso-25 de Agosto. Marcelo Benoit, vocero del grupo, dijo a EL TELEGRAFO que “los trenes salían con gente parada de la estación central” y el servicio generaba ganancias. Señaló que con las obras que se están ejecutando “se extiende la doble vía de Sayago a Progreso y se construyen andenes de todas las estaciones. Va a generar más tráfico de pasajeros. Pero no se puede captar muchos más pasajeros por la mala ubicación de la nueva terminal”.
Esos 500 metros de distancia pueden ser una diferencia importante para un pasajero, argumentó. “18 de Julio queda a 7 cuadras, la nueva terminal queda al doble de distancia. Entonces con eso no alcanzaban el tren las personas, y si iban en ómnibus tenían que gastar mucho más dinero”.
Benoit considera que el servicio podría ser perfectamente sustentable “con la Estación Central en servicio, integrada con ómnibus para que uno se baje del tren y combine con ómnibus para ir a otras zonas de la ciudad”.
METROPOLITANO
No se mostró, en cambio, demasiado optimista respecto a eventuales servicios de pasajeros de larga distancia. “Son pasajeros de la periferia de Montevideo, digamos, y de Montevideo mismo también, porque los trenes paran en las estaciones dentro de Montevideo”. Entre 2006 y 2012 hubo servicios desde San José, pero en los últimos tiempos los más lejanos eran desde 25 de Agosto, en Florida, y desde Empalme Olmos, en Canelones”.
La Estación Central General Artigas fue adquirida por el Banco Hipotecario en 1998 para la realización de un proyecto inmobiliario, el denominado “Plan Fénix”. Desde entonces el edificio ha tenido escasa actividad y la mayoría de las veces se lo ha recordado por instancias judiciales entre la empresa a la que se había adjudicado y el Estado.