La Unión de Mecánicos y Electricistas de Paysandú (Umepay) está embarcada en la ampliación y mejoramiento de su sede situada en Pinilla y Sarandí, según destacaron a EL TELEGRAFO el presidente de la entidad, Miguel Innamorato, y el directivo Víctor Costa.
Se trata de “una obra bastante importante”, significó Innamorato, explicando que para la institución supone un esfuerzo bastante significativo, desde que la misma se lleva adelante exclusivamente con recursos que surgen “de la cuota social de los socios”, por lo que “cuesta avanzar”.
“Hay muchas cosas que llevan mucho costo, como por ejemplo los planos, la arquitectura. Ahora, en este preciso momento estamos esperando los presupuestos para avanzar con la obra. Se está haciendo ya media estructura con techo, que va en la mitad, se piensa cerrar todo y después hacer la parte de entrepiso con oficinas, y en la planta baja un salón”, detalló Innamorato.
Ese espacio se destinará a los cursos de actualización para mecánicos y electricistas, pero también se proyecta alquilarlo a terceros para reuniones sociales y así recaudar recursos para la institución.
Además, “la idea es que también pueda ser utilizada por los socios, porque en el lugar hay mesas, sillas, vajilla, hay churrasquera, baños, por lo que perfectamente pueden por ejemplo festejar cumpleaños”, lo que si bien hoy “se está haciendo, el día de mañana se puede apostar a algo más grande”, comentó por su parte Costa. Para financiar esta obra, asimismo, “estamos esperando se concreten algunos aportes de dinero de diferentes entes estatales ya prometidos”, destacó Innamorato, aclarando que “hasta el momento es todo a pulmón, con lo que entra de los 110 socios que tiene la institución”.
La concreción de esta obra, además, permitiría una captación mayor de socios, pues entienden que “para atraer nuevos socios –que puede ser cualquier persona que quiera colaborar con la institución aunque no sea mecánico–, tienes que ofrecer servicios”.
LOS CURSOS
“Antes se hacían muchos cursos”, lo que es muy importante en este sector “porque avanza mucho el tema de la mecánica, la electricidad y la electrónica”, refirió Costa, recordando que “el último que se hizo fue sobre movilidad eléctrica, porque hay que tratar de estar en la vanguardia, y fue previo a la pandemia”.
“Estos cursos tienen un costo e insumen muchos gastos para la institución”, comentó. Por ello, “en este momento apostamos a la obra o distraemos recursos en esas cosas”, por lo que “ahora se le está dando prioridad, por lo menos en una etapa, aunque no se termine, a avanzar lo que se pueda”, aclaró Innamorato.
No obstante, “igualmente se está buscando con profesores de Montevideo que ya han venido, se está averiguando si el socio está dispuesto a solventarlo”, acotó Costa. “Ese curso que se hizo de movilidad eléctrica, al no tener la sede terminada nos obligó a que la parte teórica debiéramos hacerla en Item, que es socio de Umepay, y la parte práctica en un taller particular, con vehículos que prestó la UTE para poder dar el curso. Es decir, se busca de todas las formas para lograrlo”, sostuvo el presidente de Umepay.
Otro aspecto a tener en cuenta es que “cuando se hace un curso tiene que ser para los electricistas y para los mecánicos”, destacaron. “Cada vez están más enrabadas las áreas, antes estaban más gráficamente separadas.
Un auto rompía el alternador, que es el que genera la corriente para el auto, el mecánico lo sacaba y lo llevaba al electricista, pero hoy ya está mucho más enrabado hasta para el mismo diagnóstico.
Si viene un auto nuevo con una falla, tienes que ver si es electrónico, si es mecánico, si está a tu altura o tienes que derivarlo y el electrónico hace lo mismo. El que tiene un taller de electricidad y electrónica encuentra un problema en una caja automática, que trae mucho de electrónica y mucho de mecánica compleja, y si no es específicamente lo suyo, lo deriva al mecánico. Esa es la parte buena que tiene de compensarse siempre unos a otros”, citó Innamorato.
“EVOLUCIONA MUY RÁPIDO”
Consultados respecto a la apertura y conciencia que existe en el mecánico en general respecto a la necesidad de estar capacitados ante la innovación, Innamorato opinó que “eso va en dependencia un poco de la edad del mecánico o electricista; el que está para retirarse como que ya no se quiere complicar la cabeza, pero a la juventud sí le importa, y también a aquellos que siguen la descendencia; entonces quieren seguir apostando para la otra generación”.
“Es una realidad que la mecánica, la electricidad y la electrónica evolucionan muy rápido. Por ejemplo, pasa con la parte de las herramientas, porque hoy hay vehículos que traen herramientas específicas. Entonces, si tienes un taller tienes que evolucionar con el tema de la inversión también de acuerdo a eso”, observó.
“HAY MUCHO COMPAÑERISMO”
“Lo bueno que tiene la institución es que hay mucho compañerismo en lo que respecta a la colaboración que existe entre los socios”, destacó Innamorato.
“Si por ejemplo, Costa precisa un traslado para un vehículo que está roto y no puede andar para llevarlo a su taller, me llama a mí y se lo llevo en el camión, y si yo necesito a su vez algo por un problema electrónico que me supera, voy a un colega que tiene la parte específica de electrónica; entonces, siempre más allá de los costos, eso es lo que trae la unión”, consideró.
También pueden evacuar y compartir información de distinta índole, a través de los grupos de Whatsapp, como “como por ejemplo si precisas un dato de un vehículo, lo consultas con otro colega. Existe esa comunicación” dentro del grupo, citó Costa. Esta herramienta de comunicación “ayuda muchísimo”, coincidieron.
“Eso hace una apertura muy grande”, reafirmó Innamorato, citando que en el grupo “hay una cantidad de rubros, incluso de casas de repuestos, que son socios, y de repente precisas un repuesto y entras en esa casa y ya sabes si lo tienen y cuánto cuesta, lo que facilita muchísimo y ahorras tiempo, porque hasta hace un tiempo había que salir comercio por comercio para ver quién lo podía tener”.
Para celebrar el Día del Mecánico, “este año se va a hacer una comida sin costo para los socios, porque la comisión siente la necesidad de darle algo”, para retribuir en alguna medida el apoyo constante a la institución, concluyeron.