Distribuidoras locales han registrado bajas de entre 30 y 70% por crisis del comercio sanducero

A consecuencia de la crisis que enfrenta el comercio sanducero por la gran diferencia cambiaria con Argentina, que alienta al cruce de miles de sanduceros a hacer sus compras en la vecina orilla, a nivel de las distribuidoras locales las ventas han caído promedialmente en un 30%, aunque en algunos rubros se elevan a guarismos de entre el 60 y 70%, con perspectivas en el mediano plazo consideradas por algunos “negras” y en otros “sin solución”, de acuerdo a un relevamiento realizado por EL TELEGRAFO. En todos los casos se ha sufrido el impacto; en algunos se debió recortar personal o enviar al seguro de desempleo en forma alternada, y en otros se adoptaron estrategias como la implementación de “una batería de ofertas”.

Los consultados manifiestan su preocupación, a la vez de entender que “sin ninguna duda que es una solución que no pasa por nosotros”, dijo uno de ellos. “Si las autoridades no toman una medida, esto va a seguir así y peor”, sentenció una de las entrevistadas. Mientras que algunos no saben por dónde pasa la solución, otros opinan que debería hacerse un mayor contralor, mencionando incluso entre las opciones que se podrían adoptar, la medida del cero kilo. Más allá de las propuestas, para alguno de los consultados lo que falta es voluntad política.

BAJAS EN VENTAS DE UN 30%

En la distribuidora Nican observan que, tras la apertura del puente y cuando aún exigían el hisopado comenzó a percibirse una caída en las ventas, pero a partir de que levantaron esa medida “ahí fue el impacto más grande”, con una merma “de un 30%”, estimó Mauro Sánchez.
En cuanto a las medidas que adoptaron, “al mes tuvimos que mandar un vendedor y un repartidor al seguro de desempleo; ahora seguimos en esa situación, pero los vamos alternando”, comentó.

“En sí, hoy no vemos cuál sería la salida para poder mejorar en algún punto. Se han conseguido precios en Montevideo, pero a veces la baja no ayuda”, sostuvo el distribuidor, citando que “nosotros tenemos productos que de 6 meses hasta ahora han tenido una baja de un 30% y 40%, pero incluso con esos precios, hay una parte del mercado que ya no lo tenemos, tampoco lo seduce una interesante baja de precios”.

En el caso de algunos productos, aún “con un 40%” de baja en los precios “no llegamos” porque la relación con la vecina orilla es de 10 a 1, y en el caso de otros en los que se puede lograr un mejor precio que en Argentina “la gente pasa y si está del otro lado, enraba todo y aunque haya productos que no le sirven los traen igual”, apuntó.

“FALTA VOLUNTAD POLÍTICA”

En su visión, “hay muchas propuestas, pero lo que falta es voluntad política. Yo participé en el directivo del Centro Comercial y desde hace 20 años venimos luchando, pasamos por todos los gobiernos”.
“Con voluntad me refiero en buscar alguna mecánica, porque yo supongo que hoy con toda la tecnología que hay podemos cruzar datos”, para saber “si realmente la persona está en el seguro de desempleo” o “si percibe un sueldo de 60 mil pesos, creo que no hay necesidad que tenga que pasar al otro lado a hacerse el surtido”, entendió.
“Obviamente que a nosotros nos impacta y muy directo porque el 90% de los productos que vendemos son importados de Argentina”, puntualizó.
Consultado sobre las perspectivas, “no veo muy claro el panorama hasta que tengamos algún apoyo, porque acá me parece que la medida más simple está en la Aduana”, opinó, ya que “si hay una reducción de impuestos, podemos bajar algún precio pero no se llega, es mucha la diferencia”, apuntó.

SE NOTA QUE “NO HAY CIRCULANTE DE DINERO”

En el caso de la distribuidora Deme, que trabaja líneas de productos de helados Crufi y Papas Lay’s, Doritos, “al no ser de primera necesidad, por supuesto que es de las cosas que primero corta la gente. No influye tanto directamente, porque helados no traen, las papas no convienen mucho, pero se nota muchísimo que no hay circulante de dinero”, entonces, “los almaceneros prefieren reponer fideos, arroz, leche, pan, y no los artículos nuestros”, observó Carola Moreno.
“La verdad que da pena porque los comercios de barrio, que estaban preciosos porque habían crecido montones, y cuando ya no había necesidad de ir a un supermercado porque en los almacenes encontrabas de todo, en 3 o 4 meses ya se nota que les falta mercadería”, aseguró Moreno.
Asimismo, “los minimercados de las estaciones de servicio”, que están abiertos las 24 horas y habían “crecido” mucho, “son los puntos en que nos ha bajado más la venta”, ya que “obviamente, si no vas a echar nafta, no vas a comprar”, refirió la consultada al identificar los comercios más afectados por la actual situación.

“NO SE VENDE NADA”

Otra de las distribuidoras consultadas fue El Buga, donde sostienen que las ventas han caído “más de un 50%”, siendo los más afectados los productos de limpieza, aunque la merma se ha dado en prácticamente todos los productos, “porque ni siquiera el chocolate fino se vende ahora”, aseguró una de sus colaboradoras, Teresa Lubenko.
En esta empresa, como consecuencia de la merma de ventas, ha habido reducción de personal, ya que de los 3 muchachos que hacían la reposición, solo queda uno.
Vislumbró como perspectiva “más reducción de personal si sigue así”, ya que “no se vende nada; los 4 o 5 vendedores en la calle vienen cada vez más desilusionados”, aseguró. Además entendió que “el que realmente necesita, el pobre, no tiene en qué ir para buscar su mercadería, va de la clase media alta hacia arriba a la Argentina”.

“IMPACTÓ MUCHO”

“Sin ninguna duda que impactó mucho en lo que es la venta de la distribuidora, básicamente algunas líneas que vienen desde Argentina, en el caso de productos de cuidado personal y de limpieza, que es sensiblemente menor el costo en el vecino país”, dijo por su parte Gustavo Nolla, de la Distribuidora Kanovich.
“Esos artículos han caído muchísimo; en esos rubros nosotros estamos vendiendo una tercera parte de lo que vendíamos antes; cayó entre un 60% y 70%”, precisó.
En esta empresa “hemos tratado de implementar alguna batería de ofertas, algunas cosas como para motivar al comerciante a que compre, pero sin ninguna duda se han triplicado los esfuerzos para conseguir un resultado medianamente satisfactorio”, indicó.

“NO VEMOS UNA SOLUCIÓN A CORTO PLAZO”

Preguntado sobre las perspectivas en el mediano plazo, sentenció “sin solución”, citando que “el Centro Comercial se ha hecho eco de todas las inquietudes de los comerciantes, pero no tiene la fuerza suficiente; sé que ha hecho muchos esfuerzos en golpear varias puertas a nivel gubernamental, pero no ha conseguido ninguna cosa, salvo aquel 6% que se incrementó en el descuento de los combustibles, pero después no ha conseguido nada más, lamentablemente”.
“Por supuesto que esto nos preocupa muchísimo porque no vemos una solución a corto plazo, ya sea en las medidas que pueda instrumentar el gobierno, como la situación de Argentina, que sabemos que no está bien, pero mientras no tengan alguna devaluación que nos permita de alguna manera hacer frente, o por lo menos emparejar un poco la diferencias, entendemos que esto va a seguir así”, analizó.

“UNA SOLUCIÓN QUE NO PASA POR NOSOTROS”

Además, “tampoco vemos un control efectivo en el paso de frontera, porque dicen que hay ciertas reglas para pasar, pero diariamente vemos que es impresionante la cantidad de vehículos que pasan, inclusive sacrifican buena parte de su tiempo haciendo colas para pasar, pero eso no les ha hecho bajar el entusiasmo”, comentó.
También consideró que este perjuicio “nunca va a ser cuantificado”, ya que además de la “gente que está dejando sin trabajo”, se suma “lo que va a dejar de recaudar el Estado por concepto de cargas impositivas y demás por la baja renta”.
“Estamos muy preocupados, pero sin ninguna duda que es una solución que no pasa por nosotros, lo que tenemos que hacer por nuestra parte es tratar de mantener nuestros números lo más sanos posibles, para que nuestra empresa siga en carrera”, concluyó.

CAÍDA DEL 30%

En la Distribuidora Tres Flores la caída en las ventas promedialmente ha sido de un 30%, fundamentalmente afectando “productos de limpieza, de tocador, aceite, mayonesa, galletitas, kesoros, nueces, almendras porque allá hay una casa natural en donde los precios son 4 veces menos”, describió Ana Celia Garmendía.
A raíz de esta situación, esta empresa debió reducir su personal.
“No le veo solución”, dijo al ser consultada sobre las perspectivas, entendiendo que “si no toman medidas, nosotros no podemos hacer nada”.

“EL AUTOSERVICE FUE EL QUE MÁS CAYÓ”

En Distribuidora del Sol aluden a “una caída de un 30%”, detallando Martín Aramburu que, teniendo en cuenta la inflación, “de todos los años, que es entre un 10% y un 12%, de acuerdo a los aumentos que tienen nuestras empresas, en junio se facturó lo mismo del año pasado, o sea que además de ese 10%, en el mes de julio bajó un 18% más la inflación. Estamos hablando de un 28% y agosto se mantuvo en ese promedio de 18% en la baja, exactamente igual, más la inflación, entre el 28 y 30%”.
Entre los rubros más afectados identificó los de limpieza, además “yo que trabajo jugos, por ejemplo, Rinde 2, el 90% entra de contrabando”, aseguró.
A la hora de evaluar el tipo de comercios que se han visto mayormente afectados, indicó que “el superpermercadismo, sobre todo el autoservice fue el que más cayó”, que es el 20% de los negocios que concentran el 80% de la facturación de esta empresa, en tanto el otro 20% corresponde al comercio chico de barrio que es el 80% de los negocios.

PERSPECTIVAS “NEGRAS”

En su visión, “el cambio por parte de Argentina no va a venir, el gobierno tiene que poner el eje acá. Planteos se hicieron un montón, desde duplicar el valor del peaje para que la gente piense 2 veces cuando tenga que ir, y que a la gente que realmente necesite ir se le arme algún formato como tarjeta Mides. El que quiere ir a pasear podría tener una visa de Turista, que lo tome como un paseo, pero tiene que pagar un peaje caro. Creo que no hay más opciones, o si no directamente el 0 kilo”.

Además entendió que “las microimportaciones” planteadas en algún momento, “están lejos de ser una solución; la gente que lo plantea no está al tanto de la situación de lo que es la distribución”.