El Instituto Verónica Samurio presenta hoy “On Broadway”

Hoy sábado, en doble función en el Florencio Sánchez, el Instituto Verónica Samurio en su 35º aniversario presenta “On Broadway”, una selección de famosos e “imperdibles” musicales de todas las épocas, en los estilos danza Jazz, Tap, danza Árabe, Contemporáneo, Ritmos Latinos y Urbano.
La primera función es a las 16 y la segunda a las 20, y las boleterías del teatro abrirán una hora antes para la venta de entradas de este espectáculo en el que se presentarán todos los alumnos del Instituto, desde los 6 años hasta adultos, bajo la dirección general de Verónica Samurio.
Esta presentación, en la que el público podrá disfrutar de clásicos como “Cabaret”, “Mamma Mía” o “Aladdín”, por citar solo algunos, tiene como objetivo primario “la formación de los alumnos”, pues “nosotros somos un instituto de formación por lo cual el artista tiene que presentarse en escena”, precisó Verónica Samurio. Ello también es válido, para “el caso de los adultos que bailan en ese espacio de disfrute, pero también de formación, porque a todos el escenario nos da algo, que tiene que ver con lo espacial, con la vinculación con los compañeros, con el desarrollo del artista, en la parte técnica del movimiento” y que, luego, deja lugar en el escenario a lo artístico, al personaje, explicó.
“La selección de musicales y coreografías en danza Jazz y danza Contemporánea fue realizada por la coreógrafa española Marta Martínez, que estuvo viviendo en Uruguay durante unos años y trabajaba con nosotros en asesoramiento pedagógico coreográfico, al mismo tiempo que en la Escuela Nacional de Danzas del Sodre. Ahora volvió a España y sigue con su carrera internacional, pero por motivos personales se encuentra en Uruguay, por lo que asistirá a estas funciones para ver sus creaciones”, adelantó. Las coreografías del resto de los ritmos, en tanto, son realizaciones del staff del instituto.
En estas presentaciones, el público asistirá a “una selección inmensa en variedad musical, que es hermosa, con muchos clásicos que nacieron como parte de un musical, pero también otros nunca vistos”, refirió la profesional, comentando que en cada puesta en escena “se va a ir explicando brevemente los fragmentos de los musicales”, en un aporte didáctivo hacia el espectador.
“Seleccionamos musicales en el tiempo de diferentes épocas, entre los cuales ‘Grease’ (1978), es un pequeño homenaje a Olivia Newton John, que falleció este año”, resaltó Samurio.
A una exquisita selección musical y trabajo coreográfico, se le suma la coordinación en las áreas de vestuario, producción, escenografía, iluminación, pues “los espectáculos son un todo”, complementando y articulando cada una de las partes desde la dirección escénica, para “lograr esa magia en el escenario, que nos llega, porque la danza, cuyo instrumento es el cuerpo, no es un deporte, es un arte”, destacó.
Cuando el instituto abrió sus puertas hace 35 años, “comenzamos siendo un instituto de ballet y de danza Jazz desde el primer año y luego con el tiempo y la capacitación se incorporan nuevos ritmos, con profesores preparados a cargo de los grupos y la supervisión, porque este es un trabajo integral”, resaltó su directora.
Varias generaciones se han formado en este instituto e incluso “la mayoría de las docentes que hoy dan clases en Paysandú han egresado del instituto, siendo precisamente uno de los objetivos la formación docente, también múltiples bailarinas y bailarines profesionales u otros que han incursionado en otras áreas, como el teatro”, destacó.
“UN CANAL DE CATARSIS”
“La danza es un acto del ser humano; cualquier tribu perdida, donde sea, danza. Es un canal de catarsis, por eso nos sentimos tan bien cuando bailamos”, observó.
“El cumplir esos objetivos, llegar a los 35 años en esta actividad en un instituto donde la formación es la adecuada para que todos los que vengan salgan con el mayor de los beneficios, hace que una esté feliz”, reconoció.
Citó el caso de Walquiria Weber, egresada del Instituto Verónica Samurio y que actualmente es bailarina del Ballet Nacional del Sodre, para ilustrar acerca de “cómo uno llega a determinados objetivos, a partir de lo que se empieza a hacer desde el primer día que el alumno entra. Hay programas, hay una secuencia, hay objetivos claros que llevan al éxito profesional”.
Pero también, esta formación en el instituto beneficia a todos los alumnos por igual, independientemente de su profesión futura, pues aporta “disciplina bien entendida que es fundamental en la vida, ese orden interno y externo hacia mis cosas, la ayuda hacia el otro para lograr un objetivo común. Llegamos a las funciones disfrutándolo, porque hay un orden, un esquema detrás, eso también hace que quienes vienen al instituto lleven eso para la vida, pues trasciende el aprender a bailar o las buenas posturas que voy a lograr, que hacen la diferencia en uno y en la calidad de vida que quiere tener”, consideró.
“Por eso en nuestros cursos de adultos, yo siempre insisto en que el concepto que trabajamos es el del bienestar, el ejercicio integral desde lo físico, lo psicológico, lo emocional, para poder sentirme integralmente bien. Ese es el objetivo general de todo nuestro trabajo”, subrayó.
“Nuestro mayor objetivo son las personas que están a nuestro cargo, porque así lo entendemos, que lo puedan disfrutar en escena y que el público también lo disfrute. Esos 35 años de actividad han sido justificados y deseamos tener muchísimos más”, concluyó.