Guillermo Lijtenstein intentaba mantenerse despierto para no tener problemas para dormir en la noche. “Fue un viaje larguísimo, llegamos a media mañana. Ya instalados, ahora a descansar y aguantar el sueño para poder dormir bien a la noche por la diferencia horaria”, dijo el rugbier sanducero a EL TELEGRAFO desde Ciudad del Cabo, donde el viernes Los Teros 7’s debutarán en la Copa del Mundo de Seven a Side enfrentando a Hong Kong.
“Venimos anímicamente en tremendo momento. Clasificamos al Circuito Mundial, y ahora estamos esperando el debut en la Copa del Mundo”, que es la octava para los celestes que llegan de conseguir un hecho histórico como lo es meterse en el Circuito.
“Lo hablamos con el grupo, pero no caemos en lo que logramos. Es increíble, porque estuvimos más de 11 años peleando por intentar meternos en el Circuito, lo logramos, pero a veces lo querés contextualizar y no caés que a partir de noviembre estemos jugando en Circuito Mundial”, reconoció el representante de Trébol.
Lijtenstein reconoce que “es todo nuevo para nosotros, para la directiva de la URU, para los entrenadores. Es más: después que volvimos de Chile pusimos foco en el Mundial, pero la idea es sentarnos a hablar sobre cómo va a seguir el cronograma de Seven, porque nos cambia la vida con lo que será los entrenamientos, la disposición. Es empezar a competir con los mejores, y eso lleva a otro tipo de todo. Hablamos de que el objetivo es poder en mayo del año que viene, cuando terminen las etapas del Circuito, que Uruguay no descienda y se pueda mantener”.
Por eso “la idea es parar a un plan profesionalizado, que es nuevo. Si bien hace un par de años que se trabaja profesionalmente a nivel de XV, en Seven es algo histórico, es todo nuevo y hay que comenzar a trabajar en prueba y error”, al punto que “los directivos nos decían que estábamos en un problema grande, con objetivos lindos”.
La llegada de los celestes a Sudáfrica fue a todo color. “Olé, olé, olé, olé” cantaban los músicos en la puerta del hotel, y Lijtenstein se sumó a tocar el xilofón.
“Ahora estamos metidos de lleno en la Copa del Mundo. Después que pasó la clasificación al Circuito, y si bien fue difícil dar vuelta la página por las emociones, rápidamente teníamos que tener la cabeza y el objetivo de poder ganarle a Hong Kong en ese primer partido del viernes. Y a partir de ahí competir con los equipos de arriba”, dejó en claro el sanducero, que más allá del cambio en la forma de disputa, para Los Teros 7’s todo es partido a partido, y cada uno será una final. “La modalidad es nueva, porque ya no hay series sino que todo es mata-mata. Si le ganamos a Hong Kong vamos a jugar con los de arriba, y nos toca Australia. Y si perdemos jugaremos con los de abajo, por lo que el gran objetivo es ese primer partido”, repasó Lijtenstein.
Vale recordar que hay otro sanducero en la delegación: el preparador físico Guillermo Selves.