Ucrania y el papelón de un dirigente frenteamplista

Hasta hace algunos días, pocos uruguayos (incluyendo a los propios votantes del Frente Amplio) hubieran podido responder quién era o qué hacía una persona llamada Sebastián Hagobian, situación que ha cambiado drásticamente en forma reciente ya que su conducta le ha causado a nuestro país un escándalo político y diplomático con Ucrania. Lo cierto es que Hagobian es un dirigente frenteamplista que integra la Comisión de Asuntos Internacionales del Frente Amplio y ocupa un puesto en la Intendencia de Montevideo, además de formar parte del sector de Asamblea Uruguay.

De acuerdo con la resolución N°0185/22 de la Intendencia de Montevideo, de fecha 10 de enero de 2022 Hagobian cumple funciones en la División Relaciones Internacionales y Cooperación de esta Intendencia. Si bien originalmente es funcionario del Ministerio de Economía y Finanzas ya se desempeñaba en dicha Intendencia bajo el régimen de comisión y la última prórroga de dicho pase fue dispuesta por Resolución Nº1086/21 de fecha 11 de marzo de 2021. Resulta llamativo que tanto el Frente Amplio como la Intendencia de Montevideo y el propio Hagobian hayan hecho y hagan uso del mecanismo del pase en comisión, algo que critican en público pero que practican en privado. Seguramente se trata de una versión progresista de la frase “haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago” de la cual sobran ejemplos para quienes se han autoproclamado como los exclusivos dueños de la honestidad y de la inocencia.

En un esfuerzo desesperado y cínico por legitimar su sangrienta invasión a Ucrania, Rusia ha puesto en marcha una farsa electoral consistente en un referéndum que se lleva a cabo en regiones ocupadas del Este y el sur de Ucrania respecto a su anexión con Rusia. En efecto, en los últimos días las autoridades de cuatro regiones ucranianas –las de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Donbás y las de las regiones bajo ocupación rusa en Jersón y Zaporiyia– están llevando a cabo una consulta sobre su salida de Ucrania y su integración dentro de la Federación. Se trata de una gran puesta en escena que intenta legitimar las ocupaciones e invasiones ilegales de Rusia a esos territorios, así como los crímenes de lesa humanidad que las fuerzas rusas han realizado en distintos puntos de estos.

Ahora bien… ¿cómo encaja el dirigente frenteamplista Sebastián Hagobian en el conflicto bélico que se desarrolla en territorio ucraniano? La respuesta es simple: este alto funcionario de la Intendencia de Montevideo asistió como observador a los referidos referéndums y es precisamente su participación en los mismos lo que ha sumergido a Uruguay en un escándalo diplomático que se ha dado a conocer en todo el mundo.
Según lo informado por el diario “La Nación” de Buenos Aires la administración del Presidente ucraniano Volodimir Zelensky advirtió que representantes de ocho países –entre ellos, Uruguay– “están participando de un crimen colectivo” por su carácter de observador en el referéndum que se lleva a cabo en regiones ocupadas del Este y el sur de Ucrania respecto a su anexión con Rusia. La información se desprende de un comunicado difundido por Ministerio de Reintegración de los Territorios Temporalmente Ocupados de Ucrania. Los observadores provienen de la propia Rusia, así como de Bielorrusia, Siria, Egipto, Brasil, Uruguay, Venezuela, Togo y Sudáfrica. Según las autoridades ucranianas, estos países, “en esencia, están participando en un crimen colectivo contra el estado soberano e independiente de Ucrania”.

El Frente Amplio, por su parte, le soltó la mano a su dirigente el pasado lunes, para lo cual emitió un comunicado en el cual afirma que “Sebastián Hagobian no se encuentra en Rusia en representación del Frente Amplio ni de Asamblea Uruguay. Está realizando un viaje particular y en ningún caso representa ni cuenta con el respaldo de esta fuerza política”. El propio dirigente frenteamplista trató de justificar su conducta mediante una publicación en su cuenta de Twitter: “La observación electoral y de la guerra no implican validar resultados, pero si obtener información de primera mano. Estoy en mi licencia personal en Moscú en actividad académica y para mantener diálogos políticos vinculados en contra de la invasión de Azerbaiyán contra Armenia”, tuiteó. Mientras tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay difundió en las últimas horas un comunicado de prensa en el cual reitera su crítica a la invasión rusa a Ucrania y deslinda cualquier vínculo “con un uruguayo presente en los territorios ucranianos ocupados”, en los que Rusia promueve la realización de referéndums para legitimar su anexión.

“Ante la difusión de una nota informativa publicada por el Ministerio de la Reintegración de Territorios Temporalmente Ocupados de Ucrania, en la cual se incluye al Uruguay entre los países que estarían avalando la legitimidad de los referéndums organizados por la Federación de Rusia en los territorios ucranianos ocupados, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Uruguay desea precisar que en forma alguna el gobierno uruguayo ha manifestado apoyo a dichos referéndums, ni han existido acciones o declaraciones que de forma directa o indirecta permitan suponer que las autoridades nacionales avalan estos pronunciamientos a todas luces ilegales”, dice el documento en su primer punto. Asimismo, recuerda que “el gobierno uruguayo ha respaldado en numerosas oportunidades los principios de integridad territorial, soberanía e independencia de Ucrania y rechaza la ocupación de partes de su territorio” y que precisamente este lunes el canciller Francisco Bustillo “reiteró este reclamo en su discurso pronunciado ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. La participación individual del señor Sebastián Hagobian, integrante del Frente Amplio, no compromete ni afecta en nada la posición del Estado uruguayo y su gobierno en torno a este tema”, concluye el comunicado.

Con su imprudente comportamiento (el cual debe ser lógicamente interpretado como un apoyo a la invasión rusa y a los crímenes de lesa humanidad cometidos por los soldados de ese país), Hagobian ha colocado a Uruguay en una incómoda posición que lo expone a la censura de diversos países. Sin duda este dirigente frenteamplista tiene derecho a tomarse sus vacaciones donde sea y a viajar al lugar que más le plazca, pero lo que no puede ni debe hacer es involucrar a nuestro país en tales acciones, irrogándose una representación que no posee y que nadie le ha otorgado. De acuerdo con el orden jurídico uruguayo las relaciones exteriores son competencia del Poder Ejecutivo, lo que incluye lógicamente a un país independiente como Ucrania. El señor Hagobian no representa a nadie, mientras que el Presidente de la República accedió a ese cargo en elecciones libres y democráticas, con el voto de quienes, por no ser de izquierda, son considerados corruptos por los frenteamplistas.