No es un caso aislado, hay mucha gente en esta situación, pero en esta oportunidad, los vecinos amigos de Plaza Acuña, solicitan colaboración y especialmente orientación a las autoridades, para ayudar a un vecino de toda la vida que se encuentra en situación de calle; y en él, representar a todos quienes están pasando por lo mismo.
Hace tiempo que un señor duerme en la plaza, se le venía ayudando con comida, agua caliente, ropa, calzado, pequeños aportes colaborativos que lo hacían “zafar”, pero momentáneamente. Como es conocido de toda la vida, en el barrio se saben algunas de las vicisitudes que lo han llevado a encontrarse en este estado, desnutrido y con problemas de salud. Hace dos semanas, ante un alerta meteorológico por tormentas fuertes, el grupo comenzó a buscar soluciones definitivas a su situación. No fue fácil, se golpearon muchas puertas y se recorrió un camino burocrático que a la fecha no ha dado el resultado esperado.
El disparador surge como pasa siempre desde la inquietud de un vecino que lo planteó en el grupo de chat, preocupado por el estado en el que se encuentra, y a partir de ahí, se movilizó el grupo. Primer intento: Mides, cuya respuesta fue que el tema corresponde a Policía Comunitaria; por lo que se comunican con esta repartición. La respuesta fue: “Buenas tardes el lunes podemos hacer la intervención”, (era sábado, y había alerta por tormentas). Fue consultada una trabajadora social para que los asesorara, quien indicó que quien efectivamente debe ocuparse es la Policía; pero advirtió que son situaciones muy complejas porque nadie puede obligarlo a nada. No sólo se trata de un tema humanitario, sino además una preocupación ciudadana, porque quienes concurren a la plaza suelen encontrar que ha hecho sus necesidades ahí. Ante la insistencia por obtener respuestas, el Mides contestó el domingo 13 con un mensaje que decía que algún vecino concurriera a la oficina al otro día (lunes) de 8 a 13.
Empero, antes de llegar a esa instancia, ese domingo en la noche una vecina debió llamar a la policía pues el ahora indigente no dejaba de tocarle timbre para que lo dejara entrar a su casa, pidiendo refugio, ya estaba todo empapado. Lo llevaron, suponiendo que primero sería al hospital para evaluar algunas heridas (eso no sucedió) y luego a un refugio. De todas formas, el lunes a primera hora, los vecinos concurrieron al local del Mides, donde les solicitaron una nota para poder realizar trámites y que puedan llevarlo al hogar de ancianos Enrique Chaplin, pues en un refugio solo podría estar de noche y allá lo cuidarán mejor. También se pudo saber que la noche anterior pudo bañarse, comer y dormir. La carta fue presentada inmediatamente al director de Mides Paysandú, Ignacio Ifer solicitando se iniciaran las gestiones para poder ingresarlo al hogar Enrique Chaplin.
El pasado viernes en la tarde reapareció, durmió en un banco de la plaza, y hasta la hora de comienzo de la feria vecinal de los sábados, seguía allí, en peor estado que la semana anterior. Hace unos días el peligro eran las tormentas, actualmente es la probable deshidratación debido a la temperatura reinante. Se le acercó comida y agua fresca y dijo que quiere ir al Enrique Chaplin porque le dieron de comer y durmió en una cama, pero no llega solo.
Los vecinos llamaron nuevamente al 911, en varias oportunidades hasta que enviaron un patrullero, que siguió de largo; reclamaron, y sucedió lo mismo. Es por todo lo expuesto que solicitan a las autoridades de las entidades que corresponda que se encuentre una solución.
