Celulosa paraguaya a exportarse desde Fray Bentos, gran apuesta logística

Con buenas expectativas de materializar el proyecto ya a corto plazo, el intendente departamental de Río Negro, Omar Lafluf, está promoviendo el puerto de Fray Bentos como plataforma para la exportación a ultramar de celulosa paraguaya, teniendo en cuenta que se está construyendo una gran planta en la nación guaraní y que requiere salida de la producción por la hidrovía Paraguay – Paraná – Uruguay.

Lafluf dijo a EL TELEGRAFO que “es un proyecto muy grande, ya hemos ido tres veces a Paraguay, tenemos el proyecto bastante avanzado en cuanto a la participación del puerto. Paraguay está construyendo una planta de celulosa para un millón 800.000 toneladas anuales, y esta producción tiene que salir al mar”, a la vez de considerar que Nueva Palmira no responde a las necesidades de los empresarios y que Fray Bentos sí reúne las condiciones.

Explicó que en principio, en la celulosa no se puede arriesgar la mínima posibilidad de contaminación porque se tiene que cumplir con certificaciones internacionales que no pueden ponerse en riesgo, y a la vez el puerto de Nueva Palmira no cuenta con infraestructura disponible para esta operativa, por lo que se plantea al puerto de Fray Bentos como la única alternativa frente a los bancos internacionales que son la base de financiación del emprendimiento.

Uno de los requerimientos de viabilidad del proyecto es precisamente llevar el dragado del río Uruguay a 34 pies, aspecto en el que “en Fray Bentos se está mucho mejor que hace algunos años”, teniendo en cuenta que Concepción del Uruguay está llevando adelante intensas gestiones para que se concrete el dragado, lo que genera coincidencia de intereses con el gobierno de Entre Ríos, en una sinergia de Fray Bentos, Concepción del Uruguay y Paysandú, destacó el jerarca.

En el caso del puerto sanducero, consideró que a esa altura del curso del río es más difícil que llegue el dragado a 34 pies, en tanto considera el intendente rionegrense que se tiene un gran aliado en la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), organismo que ya contrató la consultoría para analizar el dragado Nueva Palmira – Fray Bentos, donde ya está finalizado el estudio del impacto económico favorable que justifica la inversión, incluso con la perspectiva de que Uruguay pueda abordarlo por su cuenta si Argentina se retrae en su apoyo. Sin embargo aclaró que de llevarlo adelante en forma unilateral, eso implicaría una mayor demora en la concreción por lo que la mejor opción siempre es hacerlo de común acuerdo entre ambos países. El común acuerdo además se justifica plenamente teniendo en cuenta la postura de Concepción del Uruguay, que está luchando denodadamente por potenciar el funcionamiento de su puerto, reflexionó.

Refirió respecto a la operativa actual del puerto de Fray Bentos que “tenemos cargas, aunque no toda la carga que desearíamos, y de ahí la importancia de contar con las partidas de celulosa, que se traerían por barcazas desde el Paraná y subirían 80 kilómetros a Fray Bentos, donde se acondicionaría la celulosa en un depósito de 120.000 toneladas, y se cargaría –mientras no se tenga el dragado a 34 pies– unas 18.000 toneladas por barco. Pero cuando se tenga dragado los barcos saldrían con 40.000 toneladas desde el puerto de Fray Bentos” hacia su destino de ultramar.

La planta  de celulosa

La base del proyecto es una planta con origen sueco que ha comenzado a construirse en Paraguay y que demandará una inversión de unos 4.000 millones de dólares, la que se prevé estará operativa en 2025.

Incluso el director y cofundador de la pastera Paracel, Per Oloffson, recorrió hace unos meses la terminal portuaria de Fray Bentos, habida cuenta que la idea es que la producción de celulosa llegaría por barcazas desde Concepción (Paraguay) hasta los depósitos portuarios en Fray Bentos. Esa operativa insumiría unos 20 días de navegación por la hidrovía, y se necesitarían alrededor de 70 barcazas para esta operativa. Luego se cargaría la mercadería una vez a la semana en una embarcación más grande, un buque ultramarino, que después completaría la carga en Nueva Palmira sin ingresar a puerto.

Olofsson dijo que el puerto de Fray Bentos está muy bien adaptado a los requerimientos que la empresa tiene, aunque hay cuestiones técnicas que se intentan resolver con la Administración Nacional de Puertos (ANP) para lograr que la logística sea viable.

Se indicó que el inversor Paracel ya cuenta con el financiamiento de unos U$S 4.000 millones, que es la inversión a realizar y que engloba la parte forestal, industrial y logística. El grupo inversor cuenta actualmente con una planta en Suecia, que funciona desde 1904, y la perspectiva se centra en la producción en Paraguay será por los próximos 100 años. Además la expectativa es que lleguen más inversiones de producción de pulpa de celulosa, que requerirán más puertos en la región para solución logística.

El empresario indicó que la idea es que Fray Bentos sea un hub para la salida de celulosa, habida cuenta de que todo indica que llegarán nuevas inversiones a Paraguay para nuevas plantas industriales en los próximos años. Por otro lado, Olofsson explicó que en caso de instalarse en Fray Bentos, se deberá construir un depósito y un amarre techado.
Asimismo, desde la empresa se sigue atentamente la confirmación del inicio de estudio de factibilidad del dragado a 34 pies del río Uruguay, ya que facilitaría la operaciones de embarque a ultramar desde Fray Bentos con una carga de 40.000 toneladas por barco.

Enorme  inversión

La planta industrial de Paracel será la inversión más grande del sector privado en la historia de Paraguay. El emprendimiento tiene como socios principales a la paraguaya Copetrol del grupo Zapag, que opera en el negocio de importación y distribución de combustibles, y Girindus Investments, un grupo de compañías con sede en Suecia.

Se prevé que la fábrica esté operativa sobre fines de 2025 y que emplee a unas 4.000 personas en forma directa durante la construcción. Su actividad estará enfocada a la producción de pasta de celulosa kraft de eucaliptus blanqueada, en un volumen de 1,8 millones de toneladas anuales que tendrá a Asia como uno de los principales destinos.

En forma complementaria, el emprendimiento tendrá la capacidad de generar aproximadamente 220 MW de energía renovable, de la que unos 100 MW se venderían a la red nacional de electricidad paraguaya.