Ayer al mediodía se realizó el desmontaje de las dos calderas –una está sin uso– de la antigua planta quesera de Pili, que fueron adquiridas para una producción de 400.000 litros diarios que nunca llegaron a procesar, y que finalizó con la liquidación de la industria láctea, a cargo del síndico Lideco. La tarea, que demandó varias horas y está a cargo de una empresa contratada para tal fin, logró sacar mediante grúas y por el techo de la estructura, una caldera completa, así como una parte de la segunda.
Ambos dispositivos fueron colocados en el predio de la planta de tratamiento, a la espera de su traslado a Fray Bentos. Allí se encuentra la empresa Jugos del Uruguay, que presentó una oferta por un millón de dólares por los activos que fue aceptada por el principal acreedor –el Banco República– con el objetivo de mejorar su proceso industrial. La compra se concretó el 31 de agosto y en las últimas semanas la empresa trasladó el laboratorio, la sección de la mantequería, el área de envasado del queso y actualmente desarma las cañerías. (Ver video en reel de Instagram)
