La edila del Frente Amplio, Mabel De Agostini, denunció que el bibliobús se encuentra abandonado y en estado de chatarra y recordó que es una donación para el traslado de libros con divulgación de la lectura a través del Programa Prolee.
La representante frenteamplista, quien integra la Comisión de Cultura en la Junta Departamental, consideró que “Paysandú debe retomar” la gestión del bibliobús instalado “durante varias administraciones anteriores”.
El bibliobús llegaba a las escuelas y plazas con material de lectura infantil, que se interrumpió en la actual administración. “Veo con suma preocupación cómo hemos perdido estos tiempos de lectura en espacios públicos abiertos. Desaparecieron ‘como por arte de magia’, no existen más. Esto no es casualidad, es consecuencia de la política nacional y departamental del herrerismo, donde al pueblo ‘se lo alimenta con otros nutrientes’ que nada tienen que ver con la palabra y menos aún con la palabra escrita”.
Definió que “es preocupante y antidemocrático que Paysandú no cuente desde hace dos años y medio con una política pública de lectura y es un reflejo de lo que sucede a nivel nacional. En ambos contextos se desechó todo lo logrado”. Además, “no solo las bibliotecas son espacios de lectura. Hay que generar nuevos espacios al aire libre y reconocer que los niños y jóvenes tienen la oportunidad de leer en sus instituciones, incluso con sus familias, con el Programa Biblioteca Solidaria, desde Prolee, que es el Programa de Lectura y Escritura en Español”.
De Agostini destacó que “los libros sanan. No tendríamos tantos niños y jóvenes etiquetados si un equipo de mediadores les leyera cuentos sistemáticamente, desde un abordaje motivacional y emocional potente”.
El bus
Expuso su “preocupación” por “retomar, volver a estas actividades que hicieron tanto bien al desarrollo comunitario de Paysandú y hoy están ausentes. Es muy tímida e imperceptible la política pública de lectura desde la Dirección de Cultura. Más, sabiendo que se cuenta con la Biblioteca Municipal José Pedro Varela, destacada a nivel nacional por su respuesta al siglo XXI”.
Destacó que Paysandú cuenta “con un recurso –hoy abandonado– que es un bien donado por un vecino en nombre de su madre ‘Monona’. Es un bus ecológico que se llenó de libros y otros recursos para hacer de los encuentros un verdadero juego de pensamiento con la lectura en los contextos más vulnerables y en el interior departamental”, además de escuelas y colegios.
Recordó que el bibliobús “circulaba por parques, aeropuerto, costanera, Parque de los Niños, plazas, patio del Hospital, CAIF, con un magnífico caudal de libros, donados por las editoriales Santillana, Penguin Random House, Amanuense, el Plan Nacional de Lectura de la Dirección de Educación del Ministerio de Educación, la Dirección Nacional de los Centros MEC, libreros y ciudadanos de Paysandú, que todos sumaron”.
La edila señaló que hoy se encuentra “tapado de tierra, a veces bajo techo, otras a la intemperie, en el corralón municipal. Vacío, sin nada adentro como muestran las fotos. Un bibliobús sin uso y sin libros, mal cuidado, se convierte en chatarra porque pierde su objetivo”.
Feria del libro
De Agostini subrayó que “también preocupa que después de seis ferias del libro que dejaron la vara muy alta en Paysandú, visitada por escritores nacionales e internacionales con espectáculos para todas las edades, la séptima feria desarrollada en agosto fue magra. Con sabor a poco desde la infraestructura hasta la grilla. Lo dicen quienes participaron, como los libreros, el público, escritores, docentes y niños que venían con altas expectativas. La Red de Biblioheladeras fue dejada de lado y ese fue un grueso error. Hubiesen llenado espacios vacíos sin actos de lectura”.
La edila consignó que “mostró mala gestión la utilización del espacio, una grilla anémica donde faltaron los principales escritores para niños y jóvenes. Se confundió el concepto, porque en una Feria del Libro los protagonistas son los libros y su relación con los lectores. No es una feria musical, más allá de que se pueda exhibir un grupo musical como apertura o cierre”. Opinó que “quizá sea consecuencia, como lo muestra el presupuesto quinquenal y alguna vez me lo dijo el señor director de Cultura, de la escasez de recursos económicos. Porque solo el talento no alcanza. Y el señor intendente, como persona que gestiona el presupuesto municipal, lo sabe muy bien. Lo he oído hablar de inversiones en muchas áreas, pero en cultura de lectura nunca. De hecho ‘las baterías del Bibliobús’ son muy caras, según dijo el director de Cultura. No hay dinero para repararlas”.
Recordó que “cuando mocioné traerlo al parquizado del Hospital Escuela de Litoral, como biblioteca fija y llegada de libros a todas las salas, también se negó esa opción. Y esto es cuestión de falta de respeto a los derechos humanos culturales, porque Paysandú hoy no goza de este derecho”.
