Hearts, nuevo modelo para el manejo del riesgo cardiovascular y la hipertensión

Hearts será el modelo de manejo del riesgo cardiovascular, desarrollado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluyendo la hipertensión y la diabetes en la atención primaria de la salud hacia el 2025 en las Américas.
El doctor Marcelo Luaces, integrante del equipo técnico que encabeza el doctor Gustavo Curbelo en Atención de Alzheimer Paysandú (ADAP), consideró que la aplicación de ese paquete es “el futuro” en el abordaje de estas enfermedades.
Hacia el 2025, según la Organización Mundial de la Salud, “Hearts será el modelo de manejo del riesgo cardiovascular, incluyendo la hipertensión, la diabetes y la dislipidemia en la atención primaria de salud”. El programa tiene el objetivo de “mejorar la implementación de la atención preventiva de las enfermedades cardiovasculares en los sistemas de atención primaria de salud”.
La atención se basa en seis componentes pragmáticos como “los hábitos y estilos de vida saludables, asesoramiento a los pacientes, protocolos basados en la evidencia, acceso a medicamentos y tecnologías esenciales, el manejo de las enfermedades cardiovasculares basado en el riesgo, trabajo en equipos y sistemas de monitoreo”.
El programa Hearts, al menos hasta ahora, “se ha centrado principalmente en la hipertensión, dado que es el principal factor de riesgo modificable de las enfermedades cardiovasculares y puede tratarse de una manera eficaz. Se podría evitar una significativa carga mundial de enfermedad con un manejo integrado de la atención primaria de estos problemas de salud. Por lo tanto, existe una urgencia en la aplicación de las enseñanzas de Hearts para salvar estas brechas en la implementación y mejorar la detección, el tratamiento y el control integrados de la diabetes y la hipertensión”.
Varios actores
En Hearts participan diversos actores globales, como los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) y la iniciativa Resolve to Save Lives, entre otros. El Departamento de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) lidera la implementación de Hearts en las Américas.
“Asegura que las acciones de implementación estén alineadas con las prioridades estratégicas de la región, especialmente con la resolución de la cobertura universal de salud, el fortalecimiento de los sistemas de salud basados en la atención primaria y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030. Específicamente aquellos relacionados con la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles”.
En las Américas, está liderado por los Ministerios de Salud con participación de actores locales y acompañado técnicamente por la OPS. La Iniciativa busca integrarse de manera transparente y progresivamente a los servicios de salud ya existentes para promover la adopción de las mejores prácticas mundiales en la prevención y el control de las enfermedades cardiovasculares. A esto se suma el objetivo del control de la hipertensión y el énfasis en la atención primaria de salud.
“Hearts se expande en 22 países de la región para incluir a unos 1.400 centros de salud, que en conjunto cubren aproximadamente 14 millones de adultos en las áreas de captación. Será el modelo de manejo del riesgo cardiovascular incluyendo la hipertensión, la diabetes y la dislipidemia, en la atención primaria de la salud en 2025”, aseguró.
“Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el continente y la presión arterial alta representa más del 50% del total. En las Américas, más de una cuarta parte de las mujeres adultas y cuatro de cada diez hombres adultos tienen hipertensión. El diagnóstico, el tratamiento y el control son subóptimos y, sorprendentemente, solo unos pocos países exhiben una tasa de control de la hipertensión mayor del 50%”, agregó.
El programa “adopta un enfoque pragmático e integral para el tratamiento eficaz de la hipertensión y la prevención de las enfermedades cardiovasculares”, al tiempo que “fortalece la integración de la diabetes y la enfermedad renal crónica en la atención primaria de salud”.
Luaces resaltó que “los factores de riesgo cardiovasculares modificables, que son los estilos de vida, y no modificables, como la edad, sexo o genética, son factores de riesgo para el Alzheimer. Por lo tanto, entendemos que alinearnos a las directrices de mantener a estos factores bajo control y ayudará a ralentizar una enfermedad que hasta la fecha no tiene cura. Es de alto impacto social por el estigma que genera, los costos económicos para las familias, la sobrecarga del cuidador y su aumento ante el envejecimiento de la población mundial. Porque cada 3 segundos se diagnostica 1 caso de demencia”, concluyó.