Mides llevará adelante en verano plan de atención a situación de calle

Autoridades departamentales del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) llevan adelante desde el 1° de noviembre un plan para atender a las personas en situación de calle durante la temporada veraniega. Luego del cierre del programa Frío Polar, que este año comenzó con anterioridad a lo previsto ante el temprano descenso de la temperatura, la dirección departamental del Mides trabajará en los meses próximos junto a otras instituciones sobre una población de unas 25 personas. “El programa cerraba en agosto, porque el período pasado comenzó temprano dependiendo de las alertas del Instituto Uruguayo de Meteorología para abrir o cerrar el refugio durante el día. Casi siempre se extendió por el mes de setiembre, pero este invierno fue atípico. Comenzó antes y generamos un plan para atender la situación de calle en un trabajo conjunto con el Ejército y la Policía que resultó exitoso por la solidaridad de los vecinos que avisaban al 472911”, dijo a EL TELEGRAFO el director adjunto, Alejandro Colacce.

Explicó que “dos técnicos le hacen el seguimiento durante el día a las personas que salen del refugio. Algunos ingresaron al programa Accesos, otros trabajan en la parte privada y a 9 personas le pagamos su estadía en nueve pensiones con un seguimiento por tres meses. Pero se trata de lograr su independencia a través de programas del Mides como Emprendedurismo, Monotributo o por el programa Enlace Educativo, si son jóvenes y no terminaron de estudiar”.
El refugio ubicado en el predio de la capilla Santa Elena, “tiene capacidad para 60 personas pero nunca lo completamos. Asistimos a unas 35 personas a 39 camas ocupadas durante el pico más alto del invierno. Eso bajó porque en su mayoría son andantes o personal de zafras que ya terminaron y se mueven a otros departamentos. Al bajar ese número, nos aprontamos para el refugio en el verano”.

El Mides ajusta los protocolos para atender a los asistentes durante las altas temperaturas. “En verano la población de calle se sostiene entre 20 a 25 personas. Igualmente, tenemos acuerdos con otras instituciones que se encargan de estas personas como Beraca o Remar”, señaló Colacce.
El domingo, con la alerta naranja del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), el refugio permaneció abierto durante 24 horas y cerró su plan de invierno el lunes 31, con un encuentro ambientado en Halloween.

Redes familiares

“La utilización del espacio físico de la capilla de Bruno Goyeneche y Ayacucho nos permitió articular con las redes familiares. Son personas que tienen problemas personales por adicciones o situaciones de violencia que intentamos complementar para que las personas retornen a sus lugares. Porque, a veces, se confunde una situación de calle con otras vulnerabilidades”, aseguró Colacce.
El director adjunto aclaró que “los refugios del Mides son transitorios. No son hoteles y cuando se trata de violencia o acoso y hay menores, las articulaciones se hacen con el INAU o el servicio de atención a la violencia del Mides o Inmujeres”. En forma paralela, en el refugio se impartieron talleres sobre emprendedurismo y el INJU llevó adelante su programa de prevención del suicidio “Ni silencio ni tabú”. El director adjunto evaluó el desarrollo de los programas de atención “sumamente positivo, porque antes existía un refugio céntrico con cupos para 33 personas y quedaban otras 35 por fuera. Con el cambio en el seguimiento, involucramos a otras instituciones como ASSE para la atención odontológica y oftalmológica y las coordinaciones por la parte alimenticia. Porque acá es importante destacar que no hay ninguna persona con vulnerabilidad alimenticia, gracias a este sistema”.