“Mitos y realidades de la masonería” en Sala 1º de Julio

En la sala “1° de Julio” de diario EL TELEGRAFO tuvo lugar la conferencia “Masonería, mito y realidad”, a cargo del Gran Maestro del Gran Oriente de la Franc-Masonería del Uruguay Raúl Bula. Minutos antes de que iniciara la conferencia, EL TELEGRAFO dialogó con Bula, quien dijo estar en Paysandú “invitado por el Club Teresita Garibaldi para realizar esta conferencia que hemos titulado “Masonería: mito y realidad”. Vengo en tanto Gran Maestro del Gran Oriente de la Francmasonería del Uruguay. Nosotros somos una de las instituciones masónicas que trabajan en el Uruguay, pero somos la única que está inscripta en la corriente liberal y antidogmática de la masonería. Por esa razón somos desde nuestra fundación hace 24 años, una masonería de hombres y mujeres. Todas nuestras instancias institucionales, nuestras logias y talleres, son todas integradas por hombres y mujeres”.

En la conferencia, la idea de los organizadores era hablar sobre los grandes mitos, algo que históricamente ha rodeado a estas organizaciones y que, según Bula, son leyendas urbanas. “La masonería tal cual la conocemos hoy, nació en 1717 en Londres, cuando cuatro logias decidieron fundar la Gran Logia de Londres para que la masonería se desarrollara en los principios fundamentales: los del iluminismo, los del siglo de las luces francés, la libertad, igualdad y fraternidad. Aquella masonería antigua que construía castillos y catedrales, se transformó para tener como objetivo el construir una persona nueva, una sociedad nueva. En ese propósito estamos” aclaró.
Y agregó que “el día de hoy queremos hacer un recorrido por estos temas y presentar nuestra institución masónica, que tiene esta especificidad, la concepción liberal y anti dogmática de la francmasonería. Nosotros a cualquier persona que decida ingresar en nuestra institución, no le exigimos que crea o deje de creer en alguna entidad metafísica, ni tampoco le exigimos que crea en la inmortalidad del alma. Nosotros decimos que estas cuestiones son de la conciencia individual, que son cuestiones que uno debe canalizarlas en el ámbito individual o colectivo de su preferencia. Por ejemplo: si uno de nuestros miembros pertenece a una colectividad religiosa, no puede hacer proselitismo dentro de la logia, lo que tiene que hacer es canalizar su práctica religiosa a través de su iglesia. Lo mismo con las convicciones ideológicas o filosóficas, el proselitismo debe quedar fuera de la actividad interna de la logia.

Esta masonería no hace distinciones. El requisito fundamental y único para ingresar a nuestra institución es ser una persona honesta y sincera. Las personas honestas y sinceras que comparten nuestros principios y valores pueden solicitar el ingreso a nuestra institución masónica. Sus convicciones individuales van a ser perfectamente respetadas en nuestro ámbito. A quienes no comparten nuestros principios y valores les vamos a decir: mire, este no es el ámbito para usted”.

VÍNCULO CON OTRAS LOGIAS

Consultado acerca del relacionamiento con otras instituciones masónicas, tradicionalmente más conservadoras, Bula dijo que “nosotros reconocemos como hermanos o hermanas de la masonería a todo aquel que haya sido iniciado de acuerdo a la tradición masónica. En cuanto a los vínculos institucionales con las logias que pertenecen a la corriente anglosajona o tradicional, por nuestra parte no hay ningún problema de tenerlos. Me consta que ellos tienen trabas para trabajar con nosotros, producto de la dependencia de la Gran Logia Unida de Inglaterra, que es esencialmente dogmática”.

24 AÑOS DE RECORRIDO

“Nuestra institución nació el 10 de diciembre de 1998, día del 50 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. desde entonces venimos creciendo. Se nos otorgó la carta patente o documento masónico de reconocimiento por parte del Gran Oriente de Francia en el año 2008. Esto llegó gracias a la seriedad de los trabajos masónicos realizados. Es importante para nosotros, porque el hecho de que una institución vinculada al origen de la masonería sea la que nos da la carta patente como reconocimiento a nuestro trabajo, es una cosa que nos llena de mucho orgullo” comentó acerca de los orígenes de la institución.

PRESENCIA EN PAYSANDÚ

Esta organización tiene presencia en Paysandú y en todo el país, con un número de miembros no aclarado, pero que viene en franco aumento según pudimos saber. “Luego del golpe que significó la pandemia, nuestra logia se cerró de alguna manera, y nosotros entendemos que este encierro no es bueno, por lo tanto, decidimos salir a buscar el contacto con la sociedad civil. Hemos hecho a lo largo de este 2022 muchas conferencias de este tipo en distintos lugares de la República. Aquí en la Heroica tenemos un ícono, un hermano masón como Leandro Gómez, quien era grado 33 de la masonería. Fue quien fundó la primera escuela laica del Uruguay previa a la reforma vareliana, la escuela Hiram en Salto”.

Bula, quien se presentó como “Serenísimo Gran Maestro”, agregó para finalizar que “estamos comprometidos con la república laica, con la democracia, con la búsqueda de la dignidad humana. Las distintas instituciones masónicas tienen sus especificidades, algunas volcadas a la filantropía en general, otras no tanto. Otras se vinculan a cuestiones esotéricas. La nuestra es una masonería que propugna la militancia cívica de nuestros miembros, la defensa de la república, del Estado laico. Cuando nacimos hace 24 años no había mujeres masones, y se hablaba poco de la laicidad. Hoy afortunadamente hay, desde distintas tiendas, personas que se ocupan por la defensa del Estado laico y la introducción de ciertos dogmatismos en ámbitos estatales. No es anti religión, es anti dogmatismo. Nos hemos preocupado también por los temas vinculados a la conquista de nuevos derechos, porque la sociedad cambia y todos debemos adaptarnos”.