Cultivos de verano se potenciarán con llegada de necesarias lluvias

Los primeros brotes de las siembras de verano se observan en los campos uruguayos, aunque las precipitaciones son escasas para el comienzo de la floración. La falta de agua trajo problemas a los agricultores de la región, sin embargo, mientras sigue la espera por buenas lluvias, la siembra ya permite evaluar resultados positivos. En setiembre comenzó la siembra de maíz de primera, la cual se espera que represente un 20% del área total, en tanto cada vez más productores tienden a las siembras segundas o tardías. La falta de lluvias obligó a parar estos trabajos, que se retomaron en diciembre y se acumularon con las siembras de segunda. En la soja el panorama es similar, aunque las implantaciones fueron de buenas a muy buenas. En la última campaña, según el último informe de Urupov, se implantaron 1.165.000 hectáreas de este cultivo y la superficie ya había crecido un 8% en la zafra anterior respecto de su predecesora. Para esta temporada, se espera otro aumento de entre un 5% y un 10%.

Las implantaciones en el centro del país fueron buenas incluso en medio del contexto de falta de agua. Así, las sojas de primera están en V4 o V5, mientras que las de segunda tempranas ya alcanzaron etapas V2 y V3, con un alto porcentaje de logro en un área sembrada prácticamente en su totalidad. Con el maíz, la superficie es más pequeña y, dentro de un cronograma habitual, la floración debería darse en breve. En este caso, también la situación tendería a complicarse por el déficit hídrico en tanto las plantas son más grandes y requieren mayor cantidad de agua. Asimismo, la siembra fue dispar también por la falta de lluvias, aunque se logró alcanzar el 100% del área implantada.

Con la totalidad del área implantada y nacida, con la excepción del maíz de segunda, los cultivos se encaminan en una zafra que ajustó con un leve crecimiento de área, a la espera de lluvias que colaboren con el proceso productivo.