El incendio en el Cerro del Toro en Piriápolis está controlado y el fuego desciende muy lentamente por la ladera sur, pero está rodeado por calles cortafuego, confirmó ayer el director nacional de Bomberos, Ricardo Riaño.
Al anochecer de este miércoles, el fuego avanzaba a contraviento hacia un viñedo por una zona agreste, impenetrable para el personal que trabaja en tierra, siendo la única forma de combatir las llamas a través de descargas con el helicóptero de la Fuerza Aérea (FAU).
El fuego comenzó cerca de la 1:30 de la madrugada de ayer en el sector norte del cerro y se extendió a otras zonas por efecto de los vientos. Los tres campings y viviendas cercanas fueron evacuados por precaución, sin que se hayan reportado personas heridas. Bomberos realizó una medición con un dron y sobre las 18 de este miércoles la estimación de la superficie quemada entre eucaliptos, monte silvestre y malezas, era de unas 280 hectáreas.
En tanto, en Punta Negra se registró otro incendio de campo, que ya está controlado, en etapa de liquidación y enfriamiento. La situación no significó riesgo para viviendas de la zona. En Playa Grande, otro incendio, consumió 300 metros cuadrados.
Ahora, lo que resta es seguir vigilando los perímetros, sosteniéndolos y conteniéndolos, afirmó Riaño.
Personal de Investigación de Bomberos trabaja para determinar el origen del siniestro. Para ello recibe el aporte de imágenes satelitales del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae). Los focos aislados “nos da la pauta de que puede haber sido algún factor humano, relacionado con una causa de daño, una causa intencional que provocara estos focos”, dijo Riaño.
“Vamos en esa línea de investigación, porque estos focos, sin lugar a dudas, la accidentabilidad ya se da por descartada, prácticamente. Hay una carga muy importante de lo que es el factor humano, pero más vinculado a una acción de daño o de intencionalidad que desconocemos”, acotó.
“Por el lugar y la hora donde se produjeron los focos, que no fue uno solo sino que fueron como cuatro o cinco focos independientes uno de otro y a una distancia considerable, manejamos el factor humano, pero no ya como un hecho accidental”, agregó.
Dijo que la altura en la que se produjeron los incendios no es frecuente que en zonas de serranía y de difícil acceso personas realicen cocción de alimentos. “Focos independientes, dan la pauta de que pudo haber sido un factor de intencionalidad”.
