La falta de lluvias empareja todo. Aquellas zonas del país en donde las últimas precipitaciones fueron más abundantes, hoy se están poniendo a la par de las que no reciben agua desde hace algunos meses. Pero eso no es todo. “Lamentablemente, no tenemos muy buenas noticias en cuanto a lo que predicción del tiempo se refiere”, señaló en la víspera Yamandú Morán, gerente técnico del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), durante una conferencia de prensa realizada en Torre Ejecutiva.
Además, indicó que “las precipitaciones previstas para los próximos meses son muy escasas y casi siempre puntuales”. Acotó que “en un plazo de 30 a 40 días, los acumulados llegan a dar 50 milímetros en la zona del noreste y eso es todo. Realmente, la situación es crítica y tenemos funcionando un índice de riesgos de incendios que indica que todo el país está en rojo, en alto riesgo de incendio”.
Está muy claro que se vive una situación crítica que se generó a causa de las condiciones climáticas que imperan en el país.
Hay zonas en donde las cañadas y tajamares están prácticamente secos, llamando la atención por ejemplo, lo que sucede más al norte del país, en donde videos que se han viralizado en las últimas horas, muestran al río Cuareim sin agua. Lo mismo sucede en partes del río Arapey, que comenzó a cortarse en algunos lugares y formarse lagunas a causa de la ausencia de lluvias, y una notable baja del caudal.
PAYSANDÚ NO ES LA EXCEPCIÓN
El panorama en el departamento de Paysandú también es preocupante. En un radio de 15 a 20 kilómetros de la ciudad de Paysandú las lluvias han sido aceptables en los últimos meses, generando buen desarrollo para los cultivos sembrados de verano. Pero es imperioso que esta semana se concreten nuevas precipitaciones, porque las altas temperaturas de los últimos días y el viento constante están afectando pasturas y plantas.
El Este del departamento, especialmente zonas de ruta 26 y Cuchilla del Fuego, son los lugares más complicados por el déficit hídrico. Varios productores acarrean agua a potreros que no tienen aguadas, porque cañadas y tajamares están secos y algunos arroyos comienzan a “cortarse” debido a la baja del caudal.
PRONÓSTICOS NADA HALAGÜEÑOS
La esperanza de que las lluvias lleguen y ayuden a enfrentar el déficit hídrico no se pierde en las zonas más afectadas del país, pero los pronósticos de Inumet hacen temer por tiempos aún más complejos. Morán explicó que está sucediendo que “los sistemas aparecen, amenazan con precipitaciones y cuando llegan a estas latitudes (a Uruguay) es como que se inhiben por completo y no tenemos las precipitaciones esperadas”.
“Esto obedece a lo que se conoce como la fase fría del cinturón del Pacífico, que es la fase de la Niña y siempre causa este tipo de fenómenos acá”, explicó. Sin embargo, destacó que “esto de tres años consecutivos del fenómeno de La Niña es una cosa extraña; en 40 años de meteorología no había experimentado una cosa así”, dijo.
Recordó las sequías que se vivieron en los años 1988 y 1989, pero señaló que aquellas no fueron “tan intensas y con los calores que ha habido ahora”. Acotó que en Florida y Durazno se superaron los 40 grados en diciembre pasado.
INFORME DE TENDENCIAS
El gerente técnico de Inumet dio detalles sobre el informe de tendencias que elaboran para los próximos tres meses, en base a variables de temperaturas y precipitaciones.
Respecto a temperaturas, es homogéneo en todo el país en cuanto a que estarán por encima de los promedios y valores normales para esta época del año. En cuanto a precipitación, el índice es ligeramente por debajo en noroeste y en el resto del país tiende a la normalidad”.
Morán agregó que “entrando a otoño e invierno, pasaríamos a una fase positiva del fenómeno del Niño, por lo que cambiaría la situación de sequía que nos está afectando y empezaríamos a tener precipitaciones más abundantes”.
