Con ofrendas y cantos, homenajearon a Iemanjá

Como cada año, en la noche del 2 de febrero, fieles del templo Ilé Oiá Oní (Casa de Rayo de Luz), que dirige espiritualmente Mae Gladys de Oiá, concurrieron a la zona del Balneario Municipal, detrás del Teatro de Verano, para entregar sus oraciones, pedidos y ofrendas a Iemanjá.

La celebración, que comenzó pasadas las 21, llevó además un sello nostálgico, ya que se trató de la última con Mae Gladys al frente, tras 50 años ininterrumpidos de servicio religioso. Así lo confirmó a EL TELEGRAFO al contar que se despedía “con mis 82 años de vida, de los cuales cincuenta fueron viniendo cada 2 de febrero a homenajear a Iemanjá y siempre en Paysandú”.

Pero la velada, pese a que significó su despedida, continuará realizándose. “Sin dudas que lo seguirán haciendo mis hijos de religión por muchos años más”, dijo Mae Gladys. Debido a las lluvias de las últimas horas, este año no se armó una barca grande para entregar las ofrendas, sino que se hizo mediante otras presencias.

El templo de Ile Bara Ogum también efectuó sus ofrendas en el río.

Iemanjá es un Orixá, una manifestación de la divina creación de Olodumare (Dios). No es una diosa, sino más bien una divinidad, cuyo nombre originario en Yoruba es Yemoj que significa “Madre de los peces” o “Madre cuyos hijos son los peces”. Especialmente en nuestro país, como ocurre en Argentina y Brasil, todos los 2 de febrero se celebra públicamente su día. Por esta razón, la mayoría de los religiosos y creyentes afro-umbandistas rinden homenaje, agradecen y hacen sus pedidos a las orillas del mar o ríos. Iemanjá representa el amor de una madre en su máxima expresión, protectora del hogar y la familia, la fecundidad, fertilidad, embarazos, partos y niños recién nacidos.