Tras cumplirse el plazo otorgado por la Intendencia de Paysandú para que las motos y similares eléctricas fueran empadronadas y sus conductores obtuvieran la licencia respectiva, se ha comenzado a incautar aquellos vehículos encontrados en infracción. El plazo transcurrió entre el 3 de agosto de 2022 y el 3 de febrero de 2023.
El director de Tránsito, Braulio Álvarez, confirmó a EL TELEGRAFO que “tras cumplirse el plazo de la resolución, tal como lo marca la normativa, comenzamos a incautar motos eléctricas que no están empadronadas. Pero hay que aclarar que la intención es que sus propietarios regularicen la situación. Y eso se ha dado, no tenga dudas. Muchas personas rápidamente se acercaron a solucionar su situación, pagaron, empadronaron, si no tenían licencia la tramitaron, y les fue devuelto el vehículo”.
“De hecho, algo que es muy uruguayo se puede decir, la gente venía y decía que su problema había sido que había dejado todo para último momento y que se había olvidado. Es decir, el trabajo de los inspectores en territorio está dando muy buen resultado. Es en definitiva un recordatorio. Y no hay que olvidar, porque es un elemento muy importante en seguridad, que el uso de casco es obligatorio”, agregó Álvarez.
Las motos y similares eléctricas hasta 3.000 watts de potencia están exoneradas del pago de patente anual a partir del segundo año. Esto es, las motos eléctricas que se empadronen en 2023 deberán pagar ese tributo pero no lo harán en 2024 y en adelante. Se asimila a las motos con motores a explosión hasta 110 cc.
PRÓXIMA COMPACTACIÓN DE MOTOS
Por otra parte, la Dirección de Tránsito está coordinando la compactación de unas 300 motos incautadas tanto por Tránsito como por la Policía. “Hemos realizado la publicación respectiva, en el inicio del proceso para proceder posteriormente al descarte transformando en chatarra los restos de las motos que fueron incautadas y que no han sido reclamadas por sus dueños”.
Se contratará -como en oportunidades anteriores- una máquina compactadora “porque no queremos usar la herramienta del remate público, en la medida que no queremos que vuelvan a la vía pública pues prácticamente todas no están en condiciones de circular”.
Anteriormente se usó a personal privado de libertad para el desarme de las motos, en la medida que deben ser retiradas cubiertas, cámaras y todo elemento que no sea metálico, pero esta vez se “procederá a la licitación por todo el trabajo. El desarme y la compactación”, aseguró Álvarez. No se sabe aún la fecha en que se concretará la compactación, pero el director de Tránsito estimó “como probable el mes de marzo”.