Un trabajo de investigación iniciado por la Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC) de la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República, orientada por el ingeniero agrónomo Álvaro Simeone, establece que los primeros trabajos realizados muestran resultados alentadores y abren un conjunto de preguntas que en la continuidad de la investigación serán analizados por los profesionales.
¿Cuánto puede valer el grano de arroz para dárselo a los animales en relación al maíz? Fue la pregunta que le realizó la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA) y ante la ausencia de bibliografía que pudiera responder esa interrogante, se comenzó a trabajar en dietas en la recría donde se intercambió el sorgo por el arroz. Estos datos han sido presentados en la primera quincena de marzo en varias actividades organizadas por los arroceros en varios puntos del país.
Simeone dijo que en base a esa pregunta, se le trasladó a la directiva de la gremial arrocera “en clave de investigación”, un planteo que abarca la evaluación de “cómo usar el grano de arroz con cáscara en la alimentación de ganado para carne, en especial en la recría” y desde allí surgen los primeros resultados.
Explicó que se ha utilizado “en terneros pastoreando raigrases y en terneros encerrados durante el invierno”. Respecto al primer trabajo sobre pasturas, se comparó “el sorgo contra el arroz con cáscara; lo único que nosotros lo utilizamos bien molido en un molino a martillo, y suplementados al 1% de peso vivo”. En segundo lugar se utilizó el “grano de arroz con cáscara, sacando el sorgo de una ración, y ahí lo incluimos hasta el 45% de la dieta”.
Los datos que se han presentado en las diferentes cuencas arroceras, a los productores, “simulan una situación de crisis forrajera sobre un raígras, pero con una carga muy, muy alta. O sea una asignación de forraje muy baja. En ese caso ganaron 60 gramos por día” indicó Simeone y destacó que “cuando suplementamos con sorgo pasaron a ganar 300 gramos y cuando pasamos a dar el grano de arroz con cáscara pasaron a 270 gramos, o sea que tuvieron una respuesta un poquito inferior, pero muy buena desde el punto de vista de la eficiencia de conversión”.
Para este caso puntual, explicó que la cuenta que respondería la pregunta inicial de los productores arroceros es que “el precio del grano de arroz con cáscara podría llegar a ser, en esas condiciones, el 85% del precio del sorgo. Dicho de otra manera, si el sorgo está a 300 dólares la tonelada, me daría que el grano de arroz con cáscara sería 250 dólares”.
En este sentido Simeone señaló que si los molinos pagan U$S 290 o U$S 300 la tonelada, “es más negocio el molino”, en tanto que indicó que “puede haber escenarios donde el grano de arroz con cáscara, por quebrado o baja calidad, que no es un demérito del punto de vista nutricional, y se paga muy poco, los productores lo puedan valorizar dándoselo a los animales”.
En el caso de los terneros recriados a corral, en encierro durante el invierno, el resultado fue “mucho más interesante” dijo el profesional. “El resultado fue el mismo. O sea, cuando sacamos el grano de sorgo y pusimos el grano de arroz, al 45%, pensamos que los terneros iban a ganar menos, sin embargo ganaron lo mismo” acotó Simeone, por lo que desde el punto de vista de la pregunta inicial, “ahí no hay que hacer cuentas, es lo que salga más barato”.
El principal de la UPIC expresó que estos son los resultados del primer año de investigación, por lo que aún quedan muchas interrogantes para ir dilucidando a través del análisis en cada uno de los escenarios que se plantean desde la producción animal y que muchas de las mismas han surgido de las propias charlas realizadas con los productores en distintas zonas del país.