Como en todo el país y a causa del déficit hídrico que aún afecta a gran parte de Uruguay, los resultados de preñez –en tanto se continúan realizando ecografías–, han sido muy variados. Pero en zonas del departamento de Paysandú “hemos tenido gratas sorpresas, con resultados que no esperábamos que serían tan buenos en establecimientos que adoptaron medidas”, señaló a EL TELEGRAFO el doctor Lauro Artía.
El médico veterinario de la profesión liberal indicó que “en donde se destetó el 100% de los terneros tuvimos resultados por encima del 90% de preñez. En otros predios en donde se tomaron algunas medidas, con categorías en donde se hizo destete precoz, en otros tablillas, asignación de forraje para categorías reservadas, tratando de minimizar los insumos, se lograron muy buenos resultados”.
Citó el caso de lo acontecido el pasado miércoles. “Terminamos un rodeo con 81% de preñez con ese tipo de manejo, con un mínimo de destete precoz, que era lo que encarecía y un poco teníamos la duda de lo que podía pasar en algunos servicios, porque los precios no acompañaban, y tomar decisiones que implican más insumos, con precios de futuro que no se manejaban; era una decisión difícil de tomar, que muchas veces era necesaria”, aclaró.
Para Artía son decisiones que “finalmente termina de adoptar el productor de acuerdo a su realidad financiera, sus objetivos de crecimiento del establecimiento. En general estamos obteniendo buenos resultados a lo que estábamos esperando”, precisó.
De todas maneras, el expresidente del Centro Médico Veterinario de Paysandú (CMVP), dijo que hay otras regiones como por ejemplo en la zona de Las Flores, departamento de Río Negro, “en donde los primeros resultados –no definitivos–, pero si resultados parciales de algunas inseminaciones, fueron malos, ya que la seca y la pérdida de estado corporal del ganado afectaron seriamente los resultados, por lo que habrá una disparidad muy grande de resultados, sobre todo en aquel ganado que venía atrasado en la parición, y cuando comenzaron los servicios ya estaba la seca”, indicando que “mientras más tarde fueran los servicios, peor serán los resultados”. En ese abanico de casos “será muy difícil predecir cual será el resultado final”, acotó Artía.
Medidas de manejo
Entiende que las medidas de manejo, especialmente con la asignación de forraje que no había naturalmente en los campos, “llevó a racionar el ganado adulto y distintas medidas para llegar a un buen kilaje en el ternero destetado, encareciendo el valor de ese ejemplar”.
“Por suerte ya tenemos la recuperación del valor del ganado gordo, se aguarda que se traslade al ternero como quisiéramos”. Para esto entiende que “es importante la disponibilidad forrajera de los campos, y recién comenzó a llover, y como no llueve pasto, van a demorar en venir los campos, y cuando se estabilice, esperemos que empiece a valer el precio del ternero, y premiar el esfuerzo de aquellos que apostaron por preñar una vaca y destetar el ternero”.
Cambio de objetivo
Consultado por la decisión que adoptaron algunos productores de apostar a salvar las vacas en lugar de preñarlas, enfatizó que “fue un cambio de objetivo”. Para Artía, “el hecho de resignar la preñez y salvar las vacas significa conservar la máquina de producción, permaneciendo en el predio con la mayor cantidad de vientres”.
Explicó que “muchos productores buscaron la forma de mejorar la ciclicidad del ganado, mejorando la alimentación dentro de lo posible; se instrumentaron planes de control hormonal intentando a través de los paquetes hormonales de tiempo fijo, movilizar el ganado, aplicándose mucha tecnología”, dijo.
Subrayó que para esto “la tecnología está disponible, a veces son los precios los que terminan orientando al productor a la utilización de una u otra tecnología, pero están disponibles e incluso validadas”.
