Dos hombres oriundos de Bella Unión resultaron imputados por la Justicia al comprobarse su responsabilidad en el trasiego de un cargamento de más de 19.000 cajillas de cigarrillos por ruta 3, al ser detenidos por personal de la Policía Caminera de Paysandú. El procedimiento, en que uno de los rodados involucrados pretendió darse a la fuga y fue detenido por los uniformados –que debieron efectuar disparos a los neumáticos– se llevó a cabo en el kilómetro 367, en el acceso al Camino al aeropuerto, próximo a las 2.40 de la víspera.
De acuerdo a la información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, dos efectivos de la Caminera se hallaban efectuando controles de rutina en la zona señalada cuando divisaron una camioneta que circulaba en dirección al sur y cuyo conductor, al notar la presencia de éstos, frenó a unos metros de distancia. La curiosa maniobra llamó la atención de los efectivos, por lo que procedieron a detener su marcha. Una vez interceptado, identificaron que el rodado Mazda, con matrícula SCS 7082, era conducido por Sergio Daniel Dall’ Oglio Muñoz, de 45 años, quien al momento de brindar sus datos denotó cierto nerviosismo al no recordar algunos, no contar con teléfono y no poseer libreta de conducir ni otro documento del rodado. Los uniformados indagaron si le ocurría algo, alegando éste que había tenido un problema mecánico en la camioneta y que transportaba cigarrillos. De inmediato, la policía realizó una inspección, con la que comprobó que se trataba de un importante cargamento de cajas de cigarrillos.
El conductor dijo que viajaba junto a otras personas que iban en un automóvil, sin aportar mayores detalles sobre el destino de la carga.
OFRECIÓ COIMA
A los minutos, el automóvil de mención –Mitsubishi, empadronado como SCA 30599– retornó al lugar donde estaba detenida la camioneta, descendiendo un hombre que se identificó como Ruben Reinaldo Klems Camargo, de 44 años, el que indicó no llevar ningún tipo de documentación e intentó hacer declinar a los uniformados de su intervención, incluso ofreció dinero a cambio de que “quede todo quieto” y una tarjeta en que luego les depositarían más. Al darse cuenta de que su oferta no tendría andamiento, intentó darse a la fuga en el auto en que viajaban otras tres personas, lo cual fue evitado por un policía que efectuó disparos de arma de fuego hacia los neumáticos traseros. Paralelamente, los efectivos dieron aviso del hecho al Centro de Comando Unificado Departamental, haciéndose presente personal de la Comisaría Tercera que colaboró en la detención de los ocupantes del automóvil, así como arribó a la escena el jefe del Destacamento de Caminera, oficial principal Alejandro Romero, procediéndose a trasladar a los dos detenidos –poseedores de antecedentes penales– al Hospital Escuela del Litoral, donde se constató que no presentaban lesiones. El procedimiento se trasladó al Destacamento, donde Policía Científica documentó que la camioneta detenida tenía el número de motor y de chasis adulterado, y que había un total de 19.080 cajillas de cigarro marca Gift de procedencia paraguaya (de 20 cigarros cada una), dos envoltorios de nailon con una sustancia de color blanca compatible con clorhidrato de cocaína, así como 500 dólares americanos, 15.000 pesos uruguayos y dos celulares; uno de ellos había sido dañado momentos antes, presumiblemente para borrar indicios de hacia dónde se dirigía la mercadería.
Al haberse encontrado envoltorios sospechosos, fue solicitado el arribo de la Brigada Departamental Antidrogas, cuyo análisis determinó que se trataba de 1,6 gramos de clorhidrato de cocaína.
Se informó a la fiscal de Cuarto Turno, Cecilia Irigoyen, quien dispuso la incautación de la mercadería y su valoración por Aduanas, peritaje de los rodados y celulares encontrados, entre otras disposiciones.
Una vez en la órbita del Juzgado Letrado de Paysandú de Octavo Turno se dispuso la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado respecto de Sergio Daniel Dall’ Oglio Muñoz y de Ruben Reinaldo Klems Camargo quienes resultaron imputados y condenados por un delito de receptación para el primero y un delito de receptación en reiteración real con un delito de soborno al restante; imponiéndoles como pena 7 y 8 meses de prisión respectivamente.
