El ingeniero agrónomo Martín Uría, presidente saliente de la Federación Rural, mostró su preocupación en el último discurso al frente de la gremial, respecto al tema sindical en Conaprole, criticando al sindicato que “de forma irracional se fija como enemigo la realidad ineludible del cambio y en el medio de esto deja a los productores”.
Explicó que “desde su comodidad, estos sindicalistas intentan sustentar el capricho de no querer adaptarse a lo que es una realidad ineludible que la vamos a tener que ir procesando en todos los sectores”. Precisó que Conaprole y el trabajo en la industria existe porque hay leche para procesar, hay leche para procesar por que hay productores que todos los días se levantan a ordeñar sus animales y esta posición del sindicato pega directamente sobre este productor, van directamente contra quien genera la materia prima que justifica la existencia de su propio trabajo, es totalmente irracional”.
El dirigente indicó que “permanentemente y en varios situaciones desde el movimiento sindical se trata de imponer el privilegio y beneficio de unos pocos sobre el interés de la mayoría. Lo que anima estas situaciones es el silencio de quienes somos la mayoría, por esto damos un paso al frente y decimos a los productores lecheros que cuenten con el apoyo de todos quienes somos parte de Federación Rural”.
SEQUÍA: TEMA INELUDIBLE
“ La sequía es un tema ineludible”, enfatizó Uría. Recalcó que los ciclos productivos ya fueron y están siendo afectados. Hay consecuencias sobre la economía de cada productor y también tendrá efecto para el país y para todas aquellas personas que de diferentes maneras se relacionan con la producción y que hoy ya ven afectado sus resultados económicos, su planificación de trabajo y sus ingresos. Quedaran secuelas y sobre estas hay que seguir trabajando”.
Dijo que la respuesta y reacción de los gobiernos departamentales “no fue uniforme”. Explicó que “algunos respondieron acordes a la situación, otros sin tanto compromiso y los menos siguieron como si nada estuviera pasando”.
Mencionó que “en esa busca de paliativos para los efectos de la sequía quedamos solos los productores con el gobierno, porque sectores de la economía agropecuaria que en los buenos momentos disfrutan de la riqueza que se genera en el campo, se quedaron mirando desde la tribuna sin entrar a la cancha para jugar este partido, con calculadora en mano cuidando su posición”.
COMPETITIVIDAD
Se mostró preocupado por temas como “competitividad, el tipo de cambio, el acceso a los mercados. Todos aspectos que afectan la economía del sector por estar en un país caro en impuestos, en valor de combustibles, en tarifas públicas, etc. Los costos aumentan y muchos de ellos con correcciones que están rígidamente indexados a la inflación. La indexación de los costos en todos los niveles de la producción y un tipo de cambio que no acompaña, implica un deterioro continuo de la competitividad que en la mayoría de los casos se traslada al valor de la materia prima, y esto representa una quita directa de ingresos al productor. Esta brecha entre disminución de ingresos y aumento de costos genera un deterioro de los sistemas productivos primarios que todos sabemos en algún momento habrá que pagar”.
PERROS Y EL INBA
Uría volvió a plantear el tema de los perros y el INBA. “Sobre los perros, ¿qué podemos decir que ya no se haya dicho?, se preguntó. “Concretamente repetir que seguimos sin soluciones prácticas, que no se ven resultados generales y que no vemos compromiso de la mayoría de los intendentes para encarar este tema”.
“Parece increíble escuchar países hablando de la inteligencia artificial y por acá no terminamos de hablar del controlar de los perros, no vamos muy bien encaminados”.
Con respecto a INBA, dijo que “fue una buena idea pero nos parece mal concebida. Los productores somos los mayores tenedores de animales en el país y estamos con una representación proporcional que no contempla ni responde a la importancia del sector, estamos casi por formalidad en este instituto, y entendemos que es necesario rever esa situación”.
IMPUESTO A SEMOVIENTES
Otro tema que se repite año a año y que se destacó en la Declaración Final es el impuesto del 1% a semovientes. “Un impuesto anticuado y burocrático que las intendencias mal informan lo recaudado, los fictos utilizados para el cálculo de este impuesto varían según cada administración, pero lo más importante es que este impuesto asociado con algún otro motivo, son la excusa para quitar al sector ganadero la libertad para disponer de sus bienes, comercializarlos o simplemente moverlos”.
GARRAPATA
La sanidad es otro aspecto fundamental y de atención permanente para los productores. “Hoy el tema candente es la garrapata”, enfatizó quien dirigió los destinos de la gremial durante los últimos dos años. “Hay que actuar rápidamente. Se complica la comercialización, el movimiento del ganado, el manejo diario en los establecimientos, se suman costos y mueren animales”.
Señaló que “tenemos la necesidad de habilitar nuevos principios activos para el control. Esta la oportunidad de utilizar la estructura y el diagrama de trabajo que se utilizara para el control de la mosca de la bichera y anexar el control sobre la garrapata. Con esa evolución de sur a norte que se planifica para ese programa, podríamos ir barriendo también la garrapata y retomar el control sobre un parásito que puede llegar a tener en jaque a la producción en la próxima primavera”.
REGULACIONES
Manifestó que el sector agropecuario “debe ser de las actividades económicas del país que más regulaciones tiene. Cada una con sus burocracias y a pesar de todo parecería para algunos que los productores somos los culpables de todos los males y siguen proponiendo más regulaciones. Hay que simplificar, eliminar trámites engorrosos que hay que estar haciendo permanentemente, que agregan costos, hacen perder el tiempo y además dependen del ánimo del funcionario de turno”.
RECONOCER AVANCES
Uría reconoció avances. “Hay mejoras en la seguridad rural y sus respuestas pero no hay que bajar la guardia, se ven mejoras en rutas y obras en infraestructura del Interior, mejoras en las coberturas de señal telefónica por parte de Antel, avances importantes en la electrificación rural por parte de UTE, se valora a pesar de no tener resultados concretos la iniciativa de salir al mundo en busca de mejorar los mercados, se avanzó en el Programa Control de la Bichera”.
