En una velada celebrada en el Chucho Vintage Pub, tuvo lugar la presentación de “Crónicas Errantes”, el segundo libro del escritor sanducero Raúl Pezzatti. Esta obra contiene 42 relatos, dando continuidad a una publicación anterior del autor, “Memorias del Errante”, lanzada en 2022. Pezzatti estuvo acompañado por la periodista Marita Coria, prologuista del libro, y por el músico y docente Luigi Lemes, quien participó en la edición del libro como corrector y diseñador, entre otros roles, y además ofreció un recital de canciones como cierre del evento.
“La riqueza de este libro es como una ola que te golpea en el rostro”, expresó Coria durante su presentación. Definió a “Crónicas Errantes” como un libro movilizador, resultado de una escritura valiente que deja de lado “lo que denominamos ‘políticamente correcto’, que sería escribir lo que los demás desean leer, desde la comodidad”. Destacó el carácter ecléctico y la amplia diversidad de tonos presentes en el libro, “que realmente deja a los personajes escritos a fuego en quienes los leemos. A quienes somos de Paysandú nos trae recuerdos de personajes, y hasta de leyendas urbanas, y los deja escritos en este libro, que contiene una humanidad prácticamente total”.
Entre lo cotidiano y lo desconocido
Luigi Lemes, por su parte, relató algunas anécdotas sobre el proceso de edición del libro. Aunque “Crónicas Errantes” puede considerarse una continuación de la obra anterior, en términos de la aparición de algunos personajes recurrentes, también puede leerse de manera independiente, afirmó. Destacó también la contribución de Marilina Odella, quien proporcionó las fotografías que ilustran el volumen. De los relatos, dijo que conjugan la familiaridad y la cercanía de lo cotidiano “con el extrañamiento de algunos fenómenos que pueden trascender las situaciones normales –no sé si decirles paranormales, o fantásticas–, que aparecen mezclados con el diario vivir”. Aclaró que el libro no se trata de un trabajo documental o histórico. “No. Es ficción, con dos patas: una basada en la realidad, en lo cotidiano, muy sanducera a veces, pero también identificable con cualquier pueblo o ciudad del interior; y la otra, que oscila entre lo onírico, lo fantástico y situaciones que van más allá de lo físicamente comprobado”. Recordó que este libro es la segunda publicación de Río de Letras, “un proyecto en principio editorial, pero que tiene también otros aspectos en los cuales iremos profundizando de a poco”. Uno de esos aspectos es el de publicar obras de autores sanduceros emergentes mediante una campaña de recolección de tapitas de plástico, denominada “Una tapita, una página”.
La aventura de escribir
Al final de sus palabras, Lemes describió el libro como “el trabajo de un sanducero que dedica su vida a construir casas, a levantar paredes, y que también escribe”, haciendo referencia al trabajo de Pezzatti en la industria de la construcción, que muchos sanduceros reconocen.
Durante su intervención, Pezzatti señaló que el nuevo libro está dedicado a sus hermanos, Waldemar, Karina, Darío y Ruben. Valoró el permanente apoyo de Lemes, quien lo ha acompañado en su evolución como escritor, y recordó que viene escribiendo desde hace muchos años.
Durante su adolescencia, componía letras para bandas de rock en las que también tocaba la batería. Su primer libro nació en 1995, cuando ejercía como docente de Filosofía y solía viajar a dar clases a localidades del interior del departamento. Hasta hace unos pocos años, su literatura tenía un enfoque principalmente social, “y a veces también lleno de prejuicios”, afirmó. “No me animaba a escribir sobre otro tipo de cosas. La vida me revolcó un par de veces, tuve que aprender, y cambié un poco la dirección”. Su objetivo era contar historias y, en ese proceso, ha ido transformando su perspectiva. Ya no se preocupa por encontrar la verdad, sino por las posibilidades que las situaciones y los hechos le ofrecen. Su intención es escribir para los lectores del siglo XXI, por lo que busca “que en todas las páginas suceda algo”. También busca romper “con esa idea que tenemos, muy hollywoodense, de creer que las cosas pasan en Estados Unidos, o en Europa. No, las cosas pasan en la esquina, pasan acá adentro. Suceden en todas partes”.
Habló de las respuestas y comentarios que ha recibido por su obra, de las muchas personas (“muchas más de las que esperaba”) que se han acercado para contarle historias, de las tensiones que ha experimentado frente a sus propios personajes, que a veces lo llevaron a dudar en publicar algunos textos. Todo esto ha llevado a lo que él llama un proceso de desprejuiciamiento, en el cual ha aprendido a diferenciar al personaje del escritor y de la persona. Actualmente, ha encontrado un lugar donde se siente cómodo para escribir, “con una temática en la que me siento a gusto. Hay un montón de historias por contar”, afirmó.