Un ómnibus retornaba de Florida trasladando a un grupo de excursionistas sanduceros que habían asistido a la Capilla de San Cono –como lo hicieron miles de feligreses uruguayos este sábado 3 de junio–, cuando en el trayecto entre Durazno y Trinidad, la cúpula de una camioneta que circulaba en sentido contrario se desprendió e impactó contra el parabrisas del coche. Según el testimonio brindado a EL TELEGRAFO por una pasajera, afortunadamente no hubo que lamentar heridos en este incidente.
“Fuimos en dos ómnibus a San Cono, y cuando regresábamos, pasadas las 17.30 horas, llegamos al zoológico de Durazno”. Tras retomar el viaje, antes de llegar a Trinidad, “una camioneta perdió la cúpula que impactó en el parabrisas del lado del conductor del primer coche”, relató, aclarando que ella viajaba en el segundo.
Al llegar a Trinidad, ambos ómnibus se detuvieron para que el pasaje del vehículo afectado trasbordara hacia otra unidad, “llegando a medianoche a Paysandú”, contó. “Todo fue tan rápido que creo que la mayoría de los pasajeros de los dos coches no se enteraron hasta que detuvieron la marcha”, apuntó. “Ahí, cuando nos bajamos, todos empezaron a hacer el comentario de ‘qué horrible lo que pasó’ y yo fui a mirar y le saqué la foto del ómnibus como estaba. Un pasajero dijo que cuando el chofer vio que se venía ese objeto negro sobre el parabrisas, sólo atinó a agarrar fuerte la dirección, no zigzagueó ni frenó de improviso, no pasó nada”.
“El chofer dijo que se aferró al volante para no perder el dominio del bus”, contó la excursionista, quien reconoció y agradeció por la pericia del conductor, gracias a la cual felizmente “no pasó nada, nadie se lastimó”.
“Nadie sufrió nada, gracias al chofer del coche accidentado”, reafirmó, comentando además que “en la bodega trajeron la cúpula”; aludiendo a que sin dudas todo se debió a la protección del santo que habían ido a celebrar.
