Guillermo Lijtenstein: “Es un año tremendo”

El rugby uruguayo sigue haciendo historia. Paso a paso, superando etapas, creciendo de manera importante, va cumpliendo objetivos.

Mientras la selección uruguaya de XV piensa en el Mundial, Los Teros 7 dieron otra muestra más del trabajo que se viene realizando de un tiempo a esta parte a nivel de selecciones: clasificó como local a los Juegos Olímpicos.

“Fue increíble. Es realmente un año tremendo”, resumió el sanducero Guillermo Lijtenstein, referente de esta selección uruguaya de Seven.

Es que Los Teros 7 levantaron vuelo. Y alto. Jugaron por primera vez el Circuito Mundial y ahora sacaron pasaje para los Juegos Olímpicos.

“Lo del Circuito, si bien no nos pudimos mantener, fue importante. Haber tenido la permanencia tan cerca, dependiendo de nosotros… Dolió bastante pero nos fortaleció para lo que se venía. Y el Preolímpico era el objetivo que íbamos a buscar”, dijo a EL TELEGRAFO. Lijtenstein no tiene dudas: “por lejos es mi mejor año”, de los varios que tiene vistiendo de celeste en la selección mayor (desde 2011). “Es un orgullo ser uno de los referentes, pero lo bueno es que el equipo está balanceado con gente de experiencia y juveniles que vienen muy bien. Estoy convencido que el fortalecimiento lo dio el grupo humano que se formó”.

Es que “la convivencia fue clave. Si se ve de afuera es mucho viaje, casi mitad de año conviviendo afuera del país, pero en los ocho meses del Circuito y los viajes anteriores con el Mundial y eso, nunca hubo una discusión”.

Y llegó la frutilla de la torta. El fruto del esfuerzo: la clasificación al Mundial de París del próximo año.

Fue un fin de semana “de mucho estrés”, el vivido en el Estadio Charrúa, dado que “sabíamos que éramos el mejor equipo del torneo, pero teníamos que demostrarlo: no lo íbamos a ganar con la camiseta”.

El sanducero dejó en claro que “la responsabilidad era nuestra y supimos afrontarla si bien no jugamos una gran final ante Chile. Pero había que ganarla. Sabíamos que teníamos el plus de jugar de local, que a veces mete un poquito de presión, pero estuvo buenísimo que la gente se hiciera sentir”.